Luego de un prolongado recorrido desde la iglesia de Santa Gema, hasta el cementerio Campos de Paz, familiares, amigos y seguidores acompañaron a Darío Gómez hasta su última morada. La movilidad en el occidente de Medellín, colapsó por completo, fueron más de tres horas, de acompañamiento y manifestaciones al ídolo de la música de despecho.