Vende más de 700 unidades diarias de la receta que su abuelita le hacía los domingos y quiere llevar su negocio al exterior
Foto tomada del programa Camino a la cima de Teleantioquia
En uno de los episodios de Camino a la Cima, el programa de Teleantioquia que destaca emprendimientos innovadores en Antioquia, se presenta la inspiradora historia de Luis Fernando Amezquita, el creador de Migaito Colombia. A partir de una receta tradicional de su abuela, Carmensa Mancera, Luis transformó un plato casero y sencillo en un negocio próspero con proyección internacional.
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Desde su infancia, los domingos en casa de su abuela eran sinónimo de un desayuno especial: una taza de chocolate caliente con trozos de pan duro, queso y galletas. Esta tradición, compartida con sus primos, se convirtió en un recuerdo imborrable. Años después, en plena crisis económica tras la pandemia, Luis buscaba una idea para emprender cuando, frente a un plato de migao, tuvo la revelación: comercializar y elevar este alimento tradicional.
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Una receta con identidad antioqueña:
El camino no fue fácil. Luis descubrió que nadie más estaba comercializando el migao, lo que le presentaba un desafío y una oportunidad única. Diseñó una propuesta de valor que iba más allá del producto básico, creando nuevas versiones con ingredientes un poco más sofisticados. Así fue como creó sus migaos con chocolate infusionado con brandy, vainilla o chai, acompañados de distintos tipos de quesos y panes tradicionales como pan de maíz, pan de queso, buñuelo, achiras y almojábana.
Los primeros meses fueron desafiantes. Las ventas eran mínimas, con apenas tres unidades diarias. Sin embargo, con una estrategia de comunicación efectiva y un producto que despertaba nostalgia y curiosidad, el negocio empezó a despegar. Actualmente, Migaito Colombia vende en promedio 750 unidades a nivel nacional y sigue en expansión.
Expansión y sueños de internacionalización:
El crecimiento ha sido exponencial. Migaito Colombia tiene presencia en varios puntos de Medellín, en Rionegro, y está a punto de abrir su segundo local en Bogotá a través de un modelo de franquicia. Pero Luis no quiere detenerse ahí: su meta es llevar esta receta de la infancia a otros países y convertir Migaito Colombia en una marca internacional.
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El caso de Luis y su negocio es un ejemplo de cómo la innovación puede nacer de la tradición familiar. No te pierdas esta historia en Camino a la Cima, donde los sueños se hacen realidad a través del esfuerzo y la creatividad. Mira el capítulo aquí y conoce otros emprendimientos antioqueños dignos de admirar.