En esta camioneta se transportaban las cuatro personas que fueron obligadas a llevar un muerto que pertenería a un grupo ilegal. Foto: Cortesía

La masacre de cuatro personas en el municipio de Yondó, Magdalena Medio antioqueño, habría sido perpetrada por el frente 24 de las disidencias de las Farc. Así lo reveló el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, quien este martes realizó una reunión extraordinaria de seguridad en el municipio.

“Lo que nos informan las autoridades es que quienes habían perpetrado la masacre pertenecen a la estructura criminal de disidencias de las Farc, frente 24. Ha habido recientemente confrontación en esta zona del departamento y del Sur de Bolívar entre el ELN y disidencias Frente 24 Farc contra criminales, también, del Clan del Golfo”, añadió el gobernador Rendón.

Aseguró, además, que está verificando cuáles de estos miembros del Frente 24 de las disidencias de las Farc tienen orden de captura vigente para ofrecer hasta 500 millones de pesos por información que lleve a su captura.

Los obligaron a llevar un muerto

De acuerdo a las informaciones entregadas por la comunidad, un conductor de la vereda Lejanías, jurisdicción del Sur de Bolívar, habría recibido la orden de llevar un muerto (que pertenecería a un grupo ilegal) hasta el corregimiento de San Miguel El Tigre del municipio de Yondó, donde era esperado por un carro funerario.

El padre del conductor, al ver el peligro que corría su hijo, decidió acompañarlo, así como lo hizo el presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) y la secretaria de la misma organización.

Los cuatro, entonces, partieron en una camioneta y en medio de la soledad de la carretera, a la altura de la vereda La Rompida, fueron interceptados por guerrilleros del frente 24 de las disidencias de las Farc, quienes los asesinaron en el acto.

Las cuatro víctimas de la masacre fueron identificadas como Jhon Freddy Pérez, presidente de la JAC de la vereda Lejanía (Bolívar); Johanhy Patricia Sepúlveda, secretaria de la misma JAC; Licimaco Samudio, líder social de la zona y el conductor del vehículo, Luis Eduardo Pérez, quien era el hijo del presidente de la JAC.

Se desconoce, por ahora, la identidad del cádaver que fueron obligados a transportar y que posiblemente se trate de un miembro del Clan del Golfo quien habría caído en combate.

‘No hay nada que negociar con criminales’

El gobernador Rendón, a su vez, lamentó que las víctimas de esta masacre hayan sido personas que lideran un trabajo social en sus territorios. “Lamentamos mucho además que, quienes hayan caído como víctimas sean miembros de la organización comunal que son los que construyen, en la ruralidad más profunda de Colombia, el tejido social” dijo.

Por otro lado, le envió un mensaje al Gobierno Nacional al que invitó a reconsiderar el cese al fuego y los procesos de paz que se viene adelantando con esa guerrilla.

“No hay nada de político en acribillar a cuatro comunales. Una vez más solicitamos que se desate a la Fuerza Pública sus manos para combatir con más contundencia el accionar criminal, alevoso, de estas estructuras que posan de insurgentes, contrainsurgentes, pero que solo están detrás la captura de rentas ilícitas”, precisó el gobernador Rendón.

Dijo que la única manera de lograr paz es apoyando, precisamente, los procesos sociales que se dan en las zonas más alejadas de las regiones de Colombia, no negociando con criminales.

“No hay nada que negociar con criminales de esta categoría. La paz se hace posibilitándole a estos miembros comunales que construyan desarrollo, que el Estado los pueda proteger con seguridad, con justicia y que les brinde oportunidades sociales”, concluyó.