Un nuevo capítulo en la tensa relación entre Shakira y Gerard Piqué sale a la luz con revelaciones sorprendentes sobre la mansión que la pareja no ha logrado vender en Barcelona.

La mansión en Esplugues de Llobregat, fue comprada por Shakira y Gerard Piqué en 2012 y cuenta con seis dormitorios, una piscina y amplios jardines. Foto: revistaAD.es

La mansión en Esplugues de Llobregat, fue comprada por Shakira y Gerard Piqué en 2012 y cuenta con seis dormitorios, una piscina y amplios jardines. Foto: revistaAD.es

La mansión compartida por Shakira y Gerard Piqué en Esplugues de Llobregat, Barcelona, sigue siendo un tema candente. A pesar de que la propiedad permanece en el mercado con un precio de 14 millones de euros, Shakira y Piqué utilizan la casa de manera separada. Sin embargo, las visitas de la cantante a la residencia están acompañadas de estrictas exigencias, que reflejan su deseo de distanciarse de su pasado con el futbolista y su actual pareja, Clara Chía.

De acuerdo con informes del programa español «Espejo Público», Shakira ha implementado una serie de reglas rigurosas para sus estancias en la mansión. Cada vez que regresa a Barcelona, exige que su personal deseche toda la ropa de cama, cojines, mantelería y cubertería que haya estado en contacto con Clara Chía. Esta medida radical tiene como objetivo evitar cualquier contacto con objetos asociados con la nueva pareja de su exesposo.

La situación de la mansión no sólo revela las tensiones personales entre Shakira y Piqué, sino también las complicaciones en la venta de la propiedad. A pesar de que Gerard Piqué ha propuesto reducir el precio de la casa a 7 millones de euros para facilitar su venta, Shakira se opone firmemente a esta reducción, prefiriendo mantener el precio original de 14 millones. Esta diferencia en las expectativas de precio está contribuyendo a que la propiedad permanezca sin comprador.

La mansión, que cuenta con lujosos detalles como una piscina, cancha de pádel y gimnasio, se ha convertido en un símbolo del conflicto en curso entre los ex esposos.

La batalla legal y emocional entre Shakira y Gerard Piqué sigue dando de qué hablar. La mansión que ambos compartieron en Esplugues de Llobregat, Barcelona, sigue siendo el epicentro de sus conflictos. Mientras buscan vender la propiedad, la barranquillera ha impuesto estrictas condiciones para su uso personal.

Cada vez que Shakira regresa a Barcelona, su visita a la mansión no es un simple retorno a casa. Según informes de «Espejo Público», la cantante ha establecido un protocolo meticuloso para garantizar que no tenga contacto con ningún objeto asociado con Clara Chía, la actual pareja de Piqué. Sus exigencias incluyen la eliminación total de sábanas, cojines, mantelería y cubertería que pudieran haber estado en contacto con ella.

La mansión, aún a la venta por 14 millones de euros, ha sido objeto de disputas sobre su valor y la posibilidad de bajar el precio, lo que añade más tensión a una ya compleja situación.

El misterio de la mansión: ¿Qué más esconde la propiedad en Barcelona?

Mientras la cantante continúa imponiendo sus estrictas exigencias, la venta de la mansión avanza con dificultades. ¿Cómo afectará esta situación a la resolución final de la propiedad? ¿Y qué otros secretos podría esconder la lujosa residencia que alguna vez fue testigo de una de las relaciones más mediáticas del entretenimiento y el deporte?

Mantente atento para descubrir cómo evoluciona este drama y qué nuevos detalles surgen de la enigmática mansión de Barcelona.

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