El pasado 20 de marzo, en plena celebración del Equinoccio de Primavera, un turista alemán de 38 años violó las normas de seguridad al escalar la pirámide El Castillo, en la zona arqueológica de Chichén Itzá. El momento fue captado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando indignación tanto en las personas presentes, como en los internautas.

El hombre logró burlar el esquema de seguridad y comenzó a correr hacia la cima de la pirámide, mientras los asistentes lo abucheaban y exigían sanciones. A su descenso, fue recibido con golpes, empujones e insultos, mientras algunos espectadores incluso gritaban “¡sacrificio!” como castigo.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Teleantioquia GO (@teleantioquiago)

Preservar el patrimonio: una responsabilidad de todos

Chichén Itzá, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un sitio sagrado de enorme valor cultural e histórico. Acciones como esta no solo ponen en riesgo la estructura milenaria, sino que también faltan al respeto a la herencia de la civilización maya.

Desde 2008, está prohibido subir a la pirámide para evitar el desgaste de la construcción y proteger a los visitantes. El Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), con apoyo de la Guardia Nacional, intervino para evitar que la situación se agravara.

Este incidente resalta la importancia de respetar los espacios históricos y entender que su conservación es responsabilidad de todos. Más allá de las sanciones, es fundamental generar conciencia sobre la riqueza cultural que representan estos sitios y el impacto que pueden tener nuestras acciones sobre ellos.

Te podría interesar: Fue arrestado el hombre que escaló la Torre Eiffel sin autorización