El supuesto profanador tumbó una de las puertas del templo y se dirigió al altar para profanar la imagen. Feligreses lo evitaron.
En videos de cámaras de seguridad quedó el intento de profanación de altar de parroquia Santa Inés. Foto y video: Denuncias Antioquia
Los feligreses de la parroquia Santa Inés de Bello no salen de su asombro luego de que un hombre entrara a las patadas al templo, derribando una de sus puertas, e intentara profanar la imagen de Jesús Resucitado que está en el altar.
En los videos de las cámaras de seguridad quedó registrado el hecho. Allí se puede ver cómo el hombre tumba la puerta y esta le cae encima, hiriéndolo en la cabeza. Sin embargo, no se detiene y va directamente al altar, alzando las manos y gritándole a la santa imagen, que luego intenta derribar.
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Al enterarse de lo que estaba sucediendo, algunas personas que estaban en los alrededores intervienen y se dirigen directamente al profanador que sigue en su cometido de destruir el símbolo religioso.
Se requieren de varios feligreses para someterlo y, a rastras, sacarlo del lugar. En un video grabado por un ciudadano se ve al sospechoso tirado en el suelo y sangrando, aparentemente, por el golpe que se dio cuando tumbó la puerta.
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De acuerdo con las autoridades, después del hecho, al señalado de la profanación lo trasladaron a un centro asistencial donde atendieron sus heridas. La parroquia Santa Inés aún no confirma si se llevará a cabo una denuncia penal para que lo procesen.
VIDEO | En los videos de las cámaras de seguridad de la parroquia Santa Inés de Bello (Antioquia) se ve al supuesto profanador cuando derriba una de las puertas del templo e intenta profanar la imagen de Jesús Resucitado ubicada en el altar. Feligreses lo impiden. pic.twitter.com/mi5IVa9EV7
— Teleantioquia (@Teleantioquia) April 22, 2025
¿Cerrarán el templo?
En casos de profanación se acostumbra a cerrar los templos hasta que el obispo o su delegado realice un ritual de desagravio que puede incluir una eucaristía, una liturgia de la Palabra o la bendición del agua para purificar el templo.
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Frente a lo ocurrido en la parroquia Santa Inés, fuentes de la Iglesia confirmaron que no es necesario el cierre pues, gracias a la intervención de los feligreses, se evitó la profanación.
“Como el profanador no alcanzó a derribar la imagen ni hacerle daño al altar no se cerrará el templo”, indicaron.