Aunque los trapos rojos pasaron de moda y ya no es común verlos, la necesidad se incrementó. Recorrimos los barrios y encontramos que la situación de hambre, antes ha empeorado. Ahora, en silencio las familias enfrentan las carencias de la pandemia y sobreviven con la ayuda de un grupo de voluntarios llamados “Equipo Naranja”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *