Tras varios reportes de emergencia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá emitió un llamado a la ciudadanía sobre la importancia de estos carroñeros en nuestro ecosistema.

En su hábitat natural, el gallinazo se alimenta principalmente de carroña. En áreas urbanas, además de basurero, puede comer huevos, material vegetal en descomposición y, en ocasiones, matar o lesionar mamíferos recién nacidos o debilitados. Foto cortesía de Área Metropolitana.

En su hábitat natural, el gallinazo se alimenta principalmente de carroña. En áreas urbanas, además de basurero, puede comer huevos, material vegetal en descomposición y, en ocasiones, matar o lesionar mamíferos recién nacidos o debilitados. Foto cortesía de Área Metropolitana.

Los gallinazos, también conocidos como buitres, son aves carroñeras que juegan un papel esencial en la preservación del equilibrio ecológico. En los últimos años, su presencia se ha vuelto más notoria en zonas urbanas del Valle de Aburrá, debido en gran parte a la mala disposición de residuos sólidos, lo que pone en peligro su bienestar. Este fenómeno ha generado preocupación entre las autoridades ambientales, quienes buscan crear conciencia sobre la importancia de estos animales y su protección.

Según el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en lo que va del año se han registrado 154 reportes de gallinazos heridos y más de 54 han tenido que ser atendidos por la unidad de emergencias de fauna silvestre del CAVR debido a lesiones en sus patas o fracturas en sus alas, causadas principalmente por vehículos. La vida urbana, que incluye el constante tránsito de automóviles y la acumulación de basura, pone a estas aves en una situación vulnerable.

Los gallinazos son parte del sistema natural de limpieza, ya que se alimentan de animales muertos y residuos orgánicos, evitando la propagación de plagas y enfermedades o infecciones, actuando como un control biológico para reducir la proliferación de bacterias y virus. Si estos animales desaparecieran, la acumulación de residuos sería considerable y los problemas sanitarios se multiplicarían.

Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, hace un llamado a la comunidad para que se tomen medidas adecuadas en la disposición de residuos sólidos. “Invitamos a la comunidad metropolitana a que hagamos un manejo adecuado de los residuos sólidos y orgánicos, debido a que esta especie la encontramos en las calles, muchas veces cuando se hace una mala disposición de los residuos”, expresó Gómez.

Además del manejo adecuado de los residuos, es crucial que las personas tomen conciencia sobre la importancia de reciclar y evitar arrojar basura en las calles, ríos y quebradas. Al mejorar nuestras prácticas de disposición de residuos, no solo protegemos a los gallinazos, sino que también contribuimos a preservar la calidad del aire y el agua, y al mismo tiempo reducimos la contaminación ambiental que afecta a todo el ecosistema.

 

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