Las lluvias entre mayo y junio han sido claves para la recuperación de los embalses en el país. Estas reservas empiezan a aumentar su caudal y a descartar el riesgo de racionamiento. De igual forma, Antioquia apenas está en recuperación. El nivel de los embalses en el departamento está en el 44,6%. Las campañas o medidas por las administraciones territoriales también han sido un elemento adicional para prevenir aumentos desproporcionados de energía y agua, permitiendo una recuperación tranquila para prepararse de cara a la temporada de menos lluvias del primer trimestre de 2025.