En 2022, la OMS lanzó una estrategia global para reducir la exposición a productos químicos tóxicos. Foto: BBVA

Las sartenes de teflón son muy apreciadas por su capacidad para evitar que los alimentos se adhieran y por permitir una cocina más saludable con menos aceite. Sin embargo, recientes investigaciones han puesto en duda su seguridad. El recubrimiento antiadherente de estas sartenes contiene un compuesto químico llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA), que ha sido catalogado como potencialmente cancerígeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), una agencia de la OMS.

¿Qué hace al PFOA problemático?

El PFOA es un químico que se utilizaba para fabricar el recubrimiento antiadherente del teflón. Aunque el teflón en sí mismo no es cancerígeno, el PFOA, que se usaba para adherir el recubrimiento, ha sido relacionado con problemas de salud graves. El problema surge cuando las sartenes de teflón se dañan, permitiendo que el PFOA pueda entrar en contacto con los alimentos.

El PFOA ha sido un componente común en productos industriales durante décadas, no solo en utensilios de cocina, sino también en pinturas y textiles. Su persistencia en el medio ambiente ha generado preocupación, ya que puede acumularse en la cadena alimentaria y, en consecuencia, en el organismo humano.

¿Cómo se está abordando el riesgo?

Desde julio de 2020, la Unión Europea ha prohibido el uso de PFOA en productos de consumo, y muchos fabricantes han comenzado a eliminar este químico de sus productos. Hoy en día, es posible encontrar sartenes de teflón en el mercado que se etiquetan como «sin PFOA», lo cual minimiza el riesgo asociado con este compuesto.

A pesar de esto, es fundamental utilizar las sartenes de teflón correctamente y evitar utensilios de metal que puedan dañar el recubrimiento. Si la sartén está en buen estado, el riesgo de exposición al PFOA es mínimo.