En Antioquia, los capirotes siguen presentes en las procesiones. Aunque a muchos les causan susto, esconden un fuerte simbolismo religioso.
Tradición de los capirotes. Fotos: Infobae
Durante la Semana Santa, es común ver figuras encapuchadas con túnicas largas y gorros caminando en silencio por las calles o cargando los tradicionales pasos en las procesiones. Se trata de los nazarenos, penitentes que hacen parte de las celebraciones religiosas, especialmente en municipios de Antioquia como Marinilla, Sonsón, Santa Fe de Antioquia, Jericó, Medellín, entre otros.
Aunque estos trajes, conocidos como capirotes, forman parte del legado católico, su apariencia genera susto o incomodidad en algunas personas, especialmente niños y espectadores que desconocen su origen. Sin embargo, su intención no es asustar, sino representar un acto de fe, penitencia y anonimato espiritual.
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El origen de esta tradición de Semana Santa
El capirote tiene un origen histórico que se remonta a la época de la Inquisición, cuando se usaba como señal de castigo público. Con el tiempo, la Iglesia Católica lo resignificó y lo incorporó a las ceremonias de Semana Santa como un elemento de humildad y recogimiento.
“El capirote tiene un significado especial y comunica al penitente con el cielo”, explica un integrante de la Cofradía Pasionista de la Parroquia El Calvario de Medellín, uno de los grupos que mantiene viva esta tradición en la ciudad.
@teleantioquia 🙏En Antioquia, es común ver a los capirotes de las diferentes cofradías cargar los pasos en las procesiones como símbolo de #penitencia ♬ sonido original – Teleantioquia
¿Por qué los penitentes cubren su rostro?
Una de las razones principales por las que los penitentes usan capirote es para ocultar su identidad. El objetivo es que la persona que participa en la procesión lo haga desde la humildad, sin buscar atención o reconocimiento. Caminar con el rostro cubierto simboliza la entrega silenciosa del alma a Dios, sin ego ni vanidad.
En muchos municipios antioqueños, esta costumbre se respeta con rigor. Algunas cofradías exigen que los trajes se fabriquen de forma artesanal y con normas específicas, según su día de salida o la advocación religiosa que representan.
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Los colores de los trajes también hablan
Una parte poco conocida de los capirotes es que cada color tiene un significado particular. Estos no se eligen al azar, sino que reflejan un simbolismo espiritual muy arraigado:
- Negro: duelo y respeto por la muerte de Cristo.
- Morado: penitencia, dolor y arrepentimiento.
- Rojo: la sangre de Jesús y el sacrificio.
- Blanco: pureza y resurrección.

Cofradías: familias que heredan la fe en Semana Santa
En Antioquia, especialmente en zonas donde la religiosidad popular sigue fuerte, las cofradías religiosas son verdaderas comunidades de fe. Se organizan durante todo el año para preparar sus procesiones y sus pasos. Muchas veces, son familias enteras las que hacen parte de una misma cofradía, heredando roles y saberes de generación en generación.
Capirotes: más que susto, un mensaje de fe
Aunque para muchos los capirotes puedan parecer siniestros o causar temor por su apariencia, especialmente cuando caminan en silencio durante la noche iluminados por velas, en realidad son parte de un acto de comunión espiritual muy profundo.
Los trajes buscan representar el dolor, el sacrificio y la esperanza de los creyentes que acompañan los últimos días de la vida de Jesús. Más que un disfraz, el capirote es un símbolo que conecta al ser humano con lo divino.
Es común ver en las calles de Antioquia, el paso lento y solemne de estas personas encapuchadas y queda claro que, detrás del misterio y del silencio, hay una tradición que sigue viva y que comunica una fe que se transmite con cada paso y cada procesión.