Faustino Hernán Asprilla, un metro 76 centímetros de estatura y toneladas de fútbol derramadas en diferentes estadios del planeta.

De Tuluá para el mundo, en el Cúcuta comenzó, en Nacional se inspiró y a Europa fue a Parar con su exquisito fútbol. Sus zancadas de gacela, su freno en veloz carrera que quebraba cualquier línea defensiva, sus goles inolvidables y unas celebraciones que redondeaban pinceladas de fútbol descomunal, para que más.

Una de sus tantas faenas de fútbol picante la dio con la camiseta del New Castle en Inglaterra cuando el tino se fue de hat – trick ante el gran Barcelona de Figo, Rivaldo y Luis Enrique en plena Champions League un 17 de noviembre de 1997.

Fausto, primero la rompió en el minuto 22’ de tiro penal cuando ninguno de sus compañeros quería patear, a lo mejor asustaba la camisa del Barsa, pero a él no.

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Con sus piernas rompía cualquier esquema, pero esa tarde con dos cabezazos demostró de que estaba hecho, en los minutos 30 y 49 repitió la dosis para pintarle la cara a los españoles en un definitivo 3 por 2.

Marcar 3 goles en Champions League no fue cosa fácil o si pudo ser para él ante uno de los clubes más grandes de Europa. Sus diabluras y sus goles le dieron la vuelta al mundo y en Inglaterra y Colombia rasgaron la garganta de más de uno.

Al ‘Tino’ no le dio la gana de ser el mejor del mundo, su vida alegre por fuera de las canchas lo puso en fuera de lugar más de una vez, pero a quienes nos gustan los jugadores diferentes y calidosos le pasamos todo.

Hoy a sus 55 años y dedicado al comentario deportivo, Fausto y muchos de nosotros tenemos frescos esos 90 minutos de éxito ante el Barsa, 90 minutos de un hat-trick inmenso en la Liga de Campeones y donde un colombiano le pintó la cara al equipo español.