Detrás del nombre del premio al mejor gol del año hay una historia de exilio y una zurda legendaria que cambió la historia del fútbol.

Ferenc Puskás Fotos: Fandom – Cultura Redonda

Hablar del premio de Puskás es hablar del mejor gol del año, una distinción que otorga cada año la FIFA para reconocer la belleza, la técnica y la majestuosidad de un tanto anotado en cualquier rincón del mundo. En esa selecta lista de ganadores, un colombiano ya dejó su huella: James Rodríguez, gracias a su inolvidable gol en el Mundial de Brasil 2014 ante Uruguay.

Pero, ¿quién era Ferenc Puskás, el hombre que da nombre a este galardón? Su historia es mucho más que fútbol. Es la historia de un ídolo, un genio goleador que rompió todos los esquemas tanto dentro como fuera de las canchas.

Ferenc Puskás: el goleador imparable

Nacido en Budapest en 1927, Ferenc Puskás fue uno de los delanteros más importantes de su época. En el fútbol de clubes en Hungría, registró 358 goles en 349 partidos, mientras que con la selección nacional anotó 84 goles en 85 encuentros, un promedio impresionante.

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Durante cuatro años, el equipo húngaro en el que militaba permaneció invicto, hasta que cayeron ante Alemania en la final del Mundial de 1954. Hungría no solo tenía uno de los equipos más poderosos del mundo, sino que, en ese momento, sus jugadores también eran considerados miembros del ejército.

Puskás, en ese contexto, tenía rango de comandante. El ejército apoyaba al fútbol como una forma de demostrar fuerza y estrategia, al considerar que un buen jugador podría servir igual de bien en una confrontación armada.

La fuga, el exilio y el renacer en España

Todo cambió en 1956, cuando Puskás decidió huir y no volver. El régimen lo declaró traidor a la patria y tanto la FIFA como la UEFA lo sancionaron con una suspensión de dos años sin poder jugar profesionalmente.

Pero en 1958, a los 31 años y con algunos kilos de más, encontró una segunda oportunidad. El legendario presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, decidió ficharlo, a pesar de su aspecto fuera de forma. Ante la llegada del delantero, el técnico del club solo atinó a decir: “¿Y con la panza qué hacemos?”.

Ese “gordito” de 1.66 metros de estatura, que parecía ya estar en el ocaso de su carrera, terminó convirtiéndose en leyenda del Real Madrid.

Su zurda mágica y su capacidad para definir lo convirtieron en un ícono. Jugó hasta los 39 años, derribando mitos sobre edad, físico y estilo de juego. Fue nombrado como el máximo goleador del siglo XX, y su legado sigue más vivo que nunca.

El Premio Puskás: un tributo al arte de anotar

En 2009, la FIFA decidió inmortalizar a Ferenc Puskás creando un galardón en su honor. Desde entonces, el Premio Puskás se entrega anualmente al mejor gol del año, reconociendo la inspiración, la técnica y la emoción del fútbol en su máxima expresión.

Y aunque su historia parezca de ficción, todo lo que logró fue real. De comandante del ejército a ídolo mundial. De exiliado político a emblema del Real Madrid. Hoy, cada vez que se menciona el Premio Puskás, se revive también el legado de un hombre que lo dejó todo en la cancha y fuera de ella.

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