La Contraloría estableció un presunto detrimento patrimonial por la compra que hizo la Policía de un jet que costó 12 millones de dólares y que no hace parte de los elementos para fortalecer al órgano de control.
La Contraloría estableció un presunto detrimento patrimonial por la compra que hizo la Policía de un jet que costó 12 millones de dólares y que no hace parte de los elementos para fortalecer al órgano de control.