En una operación conjunta entre el Ejército y la Policía Nacional, las autoridades han desmantelado un taller clandestino en San Juan de Urabá, donde se fabricaban lanchas rápidas destinadas al transporte de drogas. Este golpe significativo contra el narcotráfico se llevó a cabo en la Vereda Belén y representa un avance importante en la lucha contra el Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más activas en Colombia.

La bodega, que operaba como un centro de fabricación, albergaba siete lanchas tipo «gofast», las cuales estaban diseñadas para transportar hasta siete toneladas de clorhidrato de cocaína. Estas embarcaciones son ampliamente utilizadas por las organizaciones criminales para movilizar cargamentos hacia América Latina y Norteamérica, aprovechando su velocidad y maniobrabilidad para evadir la detección de las autoridades.

Durante la operación, las autoridades también incautaron 16 motores de 300 caballos de fuerza y los materiales necesarios para la construcción y adecuación de las lanchas. Además, se encontraron las «pijamas», coberturas que utilizan las embarcaciones para evitar ser detectadas por los radares de las fuerzas de seguridad. Este hallazgo pone de manifiesto el nivel de sofisticación y preparación que emplean estos grupos criminales para llevar a cabo sus actividades ilícitas.

El valor comercial del material incautado asciende a 3,800 millones de pesos, lo que refleja la magnitud de la operación y el impacto que tiene en las finanzas del Clan del Golfo. La desarticulación de esta infraestructura no solo afecta la capacidad de transporte de drogas, sino que también golpea la cadena de suministro del narcotráfico en la región, dificultando las operaciones futuras de estas organizaciones.

La intervención fue posible gracias a labores de inteligencia llevadas a cabo por el Batallón de Infantería número 47, que logró localizar la fábrica y asegurar el área. Las lanchas y el material incautado han sido puestos a disposición de las autoridades competentes para continuar con las investigaciones pertinentes.

San Juan de Urabá es una de las zonas más afectadas por el narcotráfico en Colombia. La región ha sido históricamente un punto estratégico para el transporte de drogas hacia Estados Unidos y otros mercados internacionales. Las organizaciones criminales como el Clan del Golfo han aprovechado la geografía y la falta de presencia estatal para establecer sus operaciones.

El narcotráfico no solo afecta la seguridad de la región, sino que también tiene un impacto profundo en la vida de sus habitantes. La violencia, el desplazamiento forzado y la corrupción son algunos de los efectos colaterales que la economía ilegal genera en las comunidades locales.

El desmantelamiento de este taller es parte de un esfuerzo más amplio de las autoridades para combatir el narcotráfico y sus repercusiones. Sin embargo, los retos son considerables. A pesar de los éxitos en la incautación de bienes y la desarticulación de grupos, el narcotráfico sigue siendo un problema persistente en Colombia.

Las autoridades han destacado la importancia de la cooperación interinstitucional y la participación de la comunidad en la lucha contra el crimen organizado. En este sentido, se están llevando a cabo campañas de concientización para informar a la población sobre los riesgos del narcotráfico y la importancia de denunciar actividades sospechosas.