El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, denunció que alias ‘Ney Segoviano’ habría desplazado a más de 100 familias y que, pese a ello, le dieron beneficio de prisión domiciliaria.
A Luis Erney Rúa Ceballo, alias ‘Ney Segoviano o Chimeneo’, se le acusa de provocar el deplazamiento de más de 100 familias. Foto: Cortesía
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona, denunció que la justicia le concedió casa por cárcel a quien sería uno de los cabecillas del Frente José Antonio Galán del ELN, alias ‘Ney Segoviano’ o ‘Chimeneo’, esto tras su captura realizada el pasado domingo en zona rural de Segovia.
Para el mandatario es “desconcertante” que tras el esfuerzo de las Fuerzas Armadas para capturar a estos delincuentes, que tanto daño le hacen al departamento, terminen con el beneficio de prisión domiciliaria.
“Este delincuente estaría detrás del desplazamiento de más de 100 familias en las veredas de El Carmen y Rancho Quemado; fue judicializado por concierto para delinquir, rebelión y hurto calificado. Hoy le concedieron la casa por cárcel. Es muy grave, la justicia de debe ser ejemplarizante, especialmente cuando en el Nordeste del Departamento se libra una guerra de bandidos por el control de las rentas criminales y en medio está la población civil”, precisó el gobernador Rendón.
Antioqueños: compartirles algo que es desconcertante. Hace dos días el @COL_EJERCITO y la @PoliciaColombia capturaron, en zona rural de Segovia, a este sujeto de la imagen. Es alias 'Ney Segoviano', cabecilla del frente José Antonio Galán del ELN. Este delincuente estaría detrás… pic.twitter.com/C1XMXmtuj4
— Andrés Julián (@AndresJRendonC) September 25, 2024
Luis Erney Rúa Ceballo, alias ‘Ney Segoviano o Chimeneo’ sería un avezado guerrillero con un extenso conocimiento en líneas estratégicas del ELN, tanto en ideológicas como en el manejo de la economía ilegal y que en poco tiempo pasó de ser un guerrillero de base a convertirse en cabecilla.
Lo llevó a ese puesto su influencia sobre la comunidad, ejercida a través de amenazas, a quienes les imparte la ideología guerrillera buscando ganar adeptos y enfilando a los jóvenes campesinos en la subversión. Se le investiga, además de desplazamiento forzado, por amenazas y atentados en contra de defensores de derechos humanos y reincorporados de las Farc.
A su cargo tenía impedir el avance del Clan del Golfo en la zona rural de Segovia (Antioquia) y Santa Rosa del Sur (Bolívar) donde la guerrilla y esa banda criminal se disputan el control territorial y las rentas ilícitas del narcotráfico y las extorsiones a las que someten a mineros, comerciantes y agricultores de la zona.