¿Qué tan resistente debe ser una medalla olímpica? Lynn Williams plantea esta pregunta tras el inusual incidente con su presea dorada. Conoce la respuesta del Comité Olímpico Internacional.

El equipo estadounidense de Fútbol Femenino se llevó su quinta medalla en el torneo Olímpico. Foto: tiktok de Lynn Williams I Olympics.com

El equipo estadounidense de Fútbol Femenino se llevó su quinta medalla en el torneo Olímpico. Foto: tiktok de Lynn Williams I Olympics.com

Lynn Williams, estrella del fútbol femenino estadounidense, se enfrenta a un curioso contratiempo tras su triunfo en los Juegos Olímpicos de París. La medalla de oro que ganó se le rompió y la deportista ha solicitado al Comité Olímpico Internacional un reemplazo. 

La medalla de oro de Lynn Williams, que brilla con orgullo tras su victoria en los Juegos Olímpicos de París, ha sufrido un daño inesperado. La futbolista estadounidense ha contado a sus seguidores cómo su preciada presea se rompió, y ahora está en espera de una respuesta del Comité Olímpico Internacional para obtener una nueva. Williams ha hecho hincapié en que la calidad de las medallas debería mejorar.


Williams, delantera de 31 años que actualmente juega en el Gotham FC de la NWSL, compartió con sus seguidores en redes sociales los detalles de cómo su medalla se dañó. En un video, explicó que el accidente ocurrió mientras disfrutaba de una celebración. “La tenía en mi hombro como un pequeño bolso, y mientras bailaba y saltaba, la medalla se cayó”, relató. Aunque admitió que el movimiento no ayudó, Williams considera que la medalla debería haber sido fabricada con materiales más resistentes.

La situación tomó un giro interesante cuando Williams, con un toque de humor, se refirió a su medalla rota como el “posavasos más caro del mundo”. A pesar del tono ligero, la futbolista está en contacto con el Comité Olímpico Internacional para gestionar el reemplazo de su medalla, tras demostrar el daño.

La deportista también manifestó que el Comité Olímpico ha mostrado disposición para evaluar la solicitud. “Nos dijeron que probablemente podría obtener una nueva, siempre que pueda demostrar que la medalla está realmente dañada”, comentó. Mientras tanto, la medalla rota se ha convertido en una anécdota divertida en su vida y una peculiaridad en su carrera olímpica.