Una reciente denuncia ha puesto en el centro de la controversia al Hospital Veterinario de la Universidad de Antioquia, luego de que una propietaria de mascota, identificada como Liliana, informara que su perro se perdió mientras estaba bajo el cuidado de la institución. La situación ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de los centros veterinarios en la custodia de los animales y la atención al cliente en momentos críticos.

Según el relato de Liliana, una vecina le hizo el favor de llevar a su perra al hospital veterinario para recibir atención médica. Durante la estancia, la mascota escapó de las instalaciones, generando una angustia considerable para su dueña. En su versión, cuando fue notificada sobre la pérdida, no pudo creer que lo que le decían era cierto. «Pensé que era una broma», mencionó Liliana en una entrevista. Sin embargo, la noticia resultó ser real y, tras un momento de pánico, comenzó a buscar a su mascota.

Liliana también ha señalado que el trato recibido por parte del personal del hospital fue insatisfactorio. Según ella, el veterinario que la atendió le indicó de manera agresiva que la responsabilidad de la perra era completamente suya, dejando a entender que la institución solo había proporcionado atención médica. “No esperé una respuesta así de una institución de esas”, afirmó Liliana.

El Hospital Veterinario de la Universidad de Antioquia ha respondido a la controversia. En un comunicado, aseguraron que la responsabilidad por la mascota recae en el propietario, ya que el hospital solo está encargado de brindar atención veterinaria. Según las autoridades del hospital, su personal salió en busca de la perra después de que se notificara la fuga, aunque Liliana contradice esta afirmación, afirmando que tuvo que buscarla sola con su familia.

Este caso ha generado una serie de reacciones entre los dueños de mascotas en Medellín. Muchos consideran que los hospitales veterinarios deben asumir una mayor responsabilidad en la custodia de los animales mientras se encuentran en sus instalaciones. «Es esencial que se tomen medidas más rigurosas para evitar que esto vuelva a ocurrir», comentó un vecino de la comunidad. Además, el hecho de que una mascota se pierda bajo la supervisión de un establecimiento médico pone en tela de juicio la eficacia de los protocolos de seguridad.

Por otro lado, algunos dueños de mascotas se han manifestado a favor del hospital, argumentando que es fundamental que los propietarios sean responsables de sus animales en todo momento. Este debate sobre la responsabilidad compartida ha llevado a una discusión más amplia sobre el cuidado y la custodia de mascotas en entornos clínicos.

Liliana, después de buscar incansablemente, logró encontrar a su perra varias horas después de la fuga. Sin embargo, la experiencia ha dejado una huella emocional significativa en ella. A pesar de la resolución de este incidente, la historia continúa resonando en la comunidad, y muchos esperan que el hospital tome medidas para mejorar sus protocolos y garantizar la seguridad de los animales que confían en ellos.