Foto: El Heraldo

La lesión presentó un desafío significativo para Dawson y su equipo médico, quienes exploraron opciones para recuperarlo a tiempo. Ante la urgencia de la situación, se le ofrecieron dos alternativas: descansar para permitir la sanación natural o someterse a una intervención quirúrgica para amputar la punta del dedo afectado. Dawson, conocido por su entrega y compromiso en el deporte, optó por la segunda opción para maximizar sus posibilidades de competir.

«No tuve mucho tiempo para tomar una decisión», reveló Dawson en una entrevista con la cadena ‘7News’ antes de partir hacia Francia. «Llamé a mi mujer y ella me aconsejó tomarme mi tiempo, pero sentí que tenía toda la información necesaria para hacer lo que era mejor para mi salud a largo plazo y para seguir jugando», explicó.

La decisión de Dawson no solo refleja su dedicación al hockey y a representar a Australia en la competencia internacional, sino también su determinación por superar obstáculos personales y profesionales.

Su acción ha sido elogiada por el seleccionador de los ‘Kookaburras’, Colin Batch, quien destacó la valentía y el compromiso de Dawson con el equipo y el deporte.

«La mejor manera para él de recuperarse era simplemente amputar la parte afectada del dedo, y eso es lo que decidió hacer», comentó Batch. «Es una decisión que un jugador toma por sí mismo. Matt tiene un deseo genuino de jugar en París, y eso habla mucho de su carácter y determinación», agregó.

La historia de Matthew Dawson es un recordatorio poderoso del espíritu olímpico y la intensidad con la que los atletas enfrentan desafíos extremos en su búsqueda de la excelencia deportiva.

Con los Juegos Olímpicos de París a punto de comenzar, Dawson se prepara para unirse a sus compañeros de equipo, listo para competir y representar a su país en uno de los eventos deportivos más prestigiosos del mundo.