Casi un mes después de los primeros terremotos en Turquía y Siria, el Banco Mundial estimó en 34.000 millones de dólares los daños económicos solo en Turquía.
El informe dice además que los costos de rescate y reconstrucción serán del doble o más de esa cifra, y que las pérdidas de Producto Interior Bruto asociadas se añadirán a este costo.