En el caso del gas natural, la modalidad a la que más recurren las personas que cometen los hurtos, es haciendo uso de predios que no están normalizados como bodegas y parqueaderos.

Al cierre de agosto de 2024, el indicador de pérdidas del Negocio del Gas de EPM, cerró en 4,2 %, y frente a este indicador, la empresa espera alcanzar el nivel regulatorio de 3,3 % en 2027.

“Las acciones consisten en violentar los sellos, alterar los medidores o realizar conexiones directas, impidiendo así, que los equipos operen en las condiciones técnicas normales previstas desde su diseño y fabricación y, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios.”

Además de las alteraciones técnicas, la empresa monitorea permanentemente los comportamientos históricos de las instalaciones que puedan evidenciar fluctuaciones irregulares o descensos inusuales en los consumos.

La acción oportuna del personal técnico de EPM, ha permitido recuperar más de 495 mil metros cúbicos de gas natural, pero no solo el robo se presenta con este combustible sino también en el cableado de energía eléctrica.

El Índice de Pérdidas para el Operador de Red (IPOR) a julio pasado fue de 8,5 %, e incluye las pérdidas técnicas y no técnicas.

“El origen eléctrico es la defraudación del fluido eléctrico, es decir, alterar indebidamente los elementos de medida o de la red, con el objetivo de facturar un menor consumo de energía al realmente registrado. Se comete un delito en beneficio propio y causando un perjuicio económico a las empresas prestadoras del servicio.”

Las pérdidas no técnicas que se originan por conexiones ilegales o fraudulentas para el robo de energía, le representaron a EPM en el último año, pérdidas en alrededor de 200 mil millones de pesos.

Los mayores robos de energía eléctrica para el Grupo EPM se presentan en su operación en la región Caribe.