La muerte de 750 koalas tras un incendio en el Parque Nacional Budj Bim ha encendido el debate sobre las emergencias ambientales.

koalas

El Parque Nacional Budj Bim, ubicado en el estado de Victoria, fue escenario en marzo de este año de un incendio que devastó más de 2.000 hectáreas de bosqueAdemás del impacto ambiental, la emergencia tuvo consecuencias fatales para los koalas, quienes resultaron gravemente afectados, no solo por las heridas que sufrieron, sino por la deshidratación y hambre extrema, al quedar atrapados en un ecosistema colapsado donde ya no encontraban recursos para sobrevivir.

La respuesta del gobierno de Victoria fue el sacrificio de 750 koalas. Esto, sin duda alguna, ha generado una ola de cuestionamientos éticos y ambientales.

Según las autoridades, muchos de estos animales se encontraban gravemente heridos o sin posibilidades de sobrevivir debido a la destrucción de su hábitat. La operación se llevó a cabo desde el aire, con tiradores especializados, y fue descrita por el gobierno como la opción «más humanitaria» ante el sufrimiento de los animales.

También puedes leer: Aún viven: las plazas de mercado que son el alma comercial de Medellín hace más de un siglo

La primera ministra de Victoria, Jacinta Allan, defendió la medida como una intervención necesaria ante una situación límite. “Fue una decisión difícil, pero tomada con el consejo de expertos”, aseguró ante los medios.

Sin embargo, organizaciones de conservación y defensores de los derechos de los animales han levantado una fuerte crítica. Denuncian una alarmante falta de investigación previa, ausencia de alternativas como la reubicación o rehabilitación, y una planificación ambiental deficiente que llevó a este desenlace.



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *