Aún con la discriminación de por medio, Ana Victoria logró un hito en pro de la transformación social.

El síndrome de Down es una condición genética caracterizada por la presencia de un cromosoma extra, lo que influye en el desarrollo físico e intelectual de una persona. Foto tomada de X: @CentralQNoticia

En una sociedad que está en constante lucha por generar cambios, la inclusión se ha convertido en un tema desafiante, sin embargo, poco a poco se van presentando casos que le demuestran al mundo que la transformación aún puede ser posible. 

Ahora, contamos con la primera mujer abogada con síndrome de Down, un hecho histórico que demuestra que las barreras impuestas por esta sociedad aún pueden derrumbarse para construir un mundo más empático, en el que la inclusión y la igualdad sean protagonistas.

Ana Victoria Espino de Santiago, nació el 30 de enero de 1999 con síndrome de Down y a lo largo de su vida ha tenido que enfrentar múltiples situaciones discriminatorias por su condición. 

Sin embargo, esto no fue un impedimento para lograr sus sueños, cursó la preparatoria virtual, al terminar se postuló a la Universidad Autónoma de Zacatecas, a la cual ingresó y comenzó a estudiar su carrera soñada: Derecho. 

Victoria contó con el apoyo de toda su familia de la “maestra sombra” una profesora que se ofreció para acompañar todo el proceso durante su carrera. 

Tras su graduación en junio se convirtió en la primera mujer abogada en el mundo con síndrome de Down.

La joven de 25 años ha participado de foros legislativos y hace poco de acuerdo con los medios, a demostrado gran interés por convertirse en diputada, para así, poder luchar contra la discriminación y ayudar a las personas con discapacidad. 

“Yo aspiro a ser diputada para legislar a favor de quienes no tienen voz”, dijo a las personas reunidas en el salón de la Unidad Administrativa entre las que se encontraban personas con discapacidad.

Del derecho también ha mostrado gran interés en el arte, de hecho desde 2014 ha llevado a cabo diferentes exposiciones de pintura.

Ana Victoria le demostró al mundo que los sueños sí pueden cumplirse y que no hay límites para lograrlo, aunque el camino esté lleno de desafíos, la determinación y el apoyo de las personas indicadas juega un papel fundamental para lograrlo. 

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