El conductor de transporte escolar de Medellín habría secuestrad en el 2012 a la menor de edad, cuando tenía 7 años. A principios de 2024, al cumplir 19, logró escapar.
Carlos Humberto Grisales Higuita, un conductor de transporte escolar en Medellín, secuestró a una menor de edad durante 12 años. Foto: Cortesía
La historia es aterradora. La Fiscalía acusa a Carlos Humberto Grisales Higuita de haber secuestrado a una niña de 7 años en el 2012 en Medellín y, en los últimos 12 años, habría abusado sexualmente de ella, sometiéndola a su voluntad durante todo este tiempo.
“El hombre, quien se desempeñaba como conductor de un vehículo de transporte escolar, habría retenido a una niña de 7 años a comienzos de 2012, y llevado a una vivienda del centro de la ciudad. Al parecer, la manipuló psicológicamente y sometió sexualmente haciéndole creer que ese tipo de comportamientos eran normales”, reveló la Fiscalía.
De acuerdo con la investigación, la menor, hoy de 19 años, le cambiaron el nombre y habría sido trasladada a diferentes inmuebles de Medellín y Bello (Antioquia).
Para evitar que la niña volviera con su familia, que la reportó como desaparecida desde que el hombre la retuvo, le habría impedido salir de las viviendas a donde la obligaba a vivir.
La mantenía encerrada
De la misma manera, según la Fiscalía, la tuvo completamente incomunicada y nunca le permitió ir al colegio. Cuando la víctima cumplió 16 años le reclamó al hombre por la manera en que vivía, ante lo cual el imputado la encerró en una casa.
“Al cumplir 16 años le reclamó al señalado agresor por el trato recibido, y en represalia presuntamente fue encerrada en una casa, de la cual logró escapar en febrero de este año. Grisales Higuita fue capturado por la Policía Nacional en Medellín”, indicó la Fiscalía.
Ante los hechos un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a Grisales Higuita a quien se le imputaron los delitos de secuestro simple, acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales con menor de 14 años y pornografía con persona menor de 18 años, todas estas conductas agravadas.
Pese a las pruebas y al testimonio de la menor el conductor de transporte escolar no aceptó los cargos.