Sin estar acreditado y mucho menos teniendo la idoneidad para realizar una cirugía estética Edwin Antonio Correa Martínez le inyectó biopolímeros en los glúteos de un hombre  que creyó en él. Esa persona murió.

Por esa razón, en atención al preacuerdo suscrito con la Fiscalía General de la Nación, Correa Martínez fue condenado a 47 meses de prisión por practicar de manera irregular un procedimiento estético que le causó la muerte a un hombre el 27 de diciembre de 2020, en Medellín (Antioquia).

El material probatorio fue suficiente para que fuera declarado responsable del delito de homicidio simple.

Según la investigación Correa Martínez llegó a una vivienda ubicada en el barrio Buenos Aires y le inyectó una sustancia líquida en los glúteos a la víctima que horas después presentó complicaciones de salud y falleció en un centro asistencial.

Los exámenes médicos revelaron que tenía en el cuerpo biopolímeros, que le produjeron una embolia pulmonar grasa.

Correa Martínez, según lo comprobado, no era profesional en medicina ni especialista en tratamientos estéticos y mucho menos estaba autorizado para prestar servicios de salud o realizar intervenciones quirúrgicas.

Por otro lado, en el lugar en el que se practicó el procedimiento no era apto para el mismo.

El sentenciado, por otra parte, aceptó los cargos que le imputó  la Fiscalía y el juzgado le concedió la suspensión condicional de la ejecución de la pena.