¡Imaginemos lo peor! Despiertas una mañana y descubres que no puedes entrar a ninguna de tus cuentas. Tu correo te pide ingresar la contraseña pero ninguna sirve, Instagram, Facebook son inaccesibles, Whatsapp no responde y cuando menos esperas recibes una llamada de un familiar a tu antiguo teléfono fijo para decirte que le estás pidiendo dinero de emergencia a través de tu propio número. Cuando reaccionas llamas a tu banco solo para descubrir que tu cuenta bancaria muestra transacciones que jamás realizaste y se hicieron compras con tus tarjetas de crédito hasta su tope. 

En cuestión de horas, tu vida digital, cuidadosamente construida a lo largo de los años, se ha convertido en un caos.

En la era digital en la que vivimos, el riesgo de perder nuestros datos nunca ha sido tan alto. Una contraseña débil, un clic en un enlace malicioso o una red Wi-Fi insegura son suficientes para abrir la puerta a un mundo de problemas virtuales. Considera el impacto devastador que esto puede tener: fotografías y recuerdos personales robados y vendidos en la web oscura, mensajes privados expuestos públicamente, y una identidad que ya no te pertenece. La sensación de vulnerabilidad y la lucha por recuperar el control de tu vida digital pueden ser una pesadilla que nadie quiere enfrentar y que puede no tener solución.

Mientras lees esto, cientos de miles de intentos de hackeo están ocurriendo en tiempo real. Cada año se filtran millones de contraseñas de servicios aparentemente inofensivos pero que le facilitan a los cibercriminales acceder a tus cuentas más privadas con las pistas que les dejas en lugares no tan seguros. 

¿Estamos realmente preparados para enfrentar estos desafíos? 

¿Qué medidas podemos tomar para protegernos de caer en las garras de estos atacantes invisibles?

La amenaza de los ciberdelincuentes y la seguridad en Internet: ¿Cómo proteger tu Huella Digital?

En la era digital en la que vivimos, la seguridad en internet se ha vuelto más crucial que nunca. Los cibercriminales están siempre al acecho, buscando vulnerabilidades para explotar y acceder a información sensible. Desde datos financieros hasta información personal, cualquier detalle puede ser valioso para estos bandidos digitales.

Uno de los mayores peligros que enfrentamos es la posibilidad de que nuestras contraseñas se filtren en línea. Una vez que esto sucede, los ciberdelincuentes pueden utilizar esta información para acceder a nuestras cuentas, realizar fraudes y robar nuestra identidad. Es fundamental ser consciente de esta amenaza y tomar medidas para protegernos.

Los hackers utilizan sofisticadas técnicas para robar nuestras contraseñas, acceder a nuestras cuentas y hacerse con nuestra información personal. Esta información puede ser utilizada para cometer fraudes, robar nuestra identidad o incluso extorsionarnos.

Malas prácticas con la seguridad virtual

• Usar contraseñas débiles: Contraseñas simples como «123456», «password», o nombres propios son fáciles de adivinar.

• Reutilizar contraseñas: Usar la misma contraseña para múltiples cuentas significa que si una se ve comprometida, todas están en riesgo.

• No actualizar contraseñas regularmente: Mantener la misma contraseña durante años aumenta el riesgo de que se filtre o sea hackeada.

• Ignorar la autenticación de dos factores (2FA): No habilitar 2FA significa que una contraseña robada es suficiente para que un atacante acceda a tu cuenta.

• Hacer clic en enlaces desconocidos: Abrir enlaces de correos electrónicos no solicitados puede llevar a sitios de phishing o descargar malware.

• Responder a correos electrónicos sospechosos: Interactuar con correos de remitentes desconocidos puede dar señales a los atacantes de que tu dirección de correo es activa.

• Compartir contraseñas: Dar tus contraseñas a otros, incluso a personas de confianza, aumenta el riesgo de que se filtren.

• Guardar contraseñas en lugares inseguros: Almacenar contraseñas en documentos sin cifrar o en notas adhesivas físicas es inseguro.

• No revisar las configuraciones de privacidad: Ignorar las configuraciones de privacidad y seguridad en servicios y aplicaciones puede dejar información personal expuesta.

• No cerrar sesiones en dispositivos públicos: Dejar una sesión abierta en una computadora pública o compartida permite que otros accedan a tu cuenta.

• Ignorar las actualizaciones de software: No actualizar navegadores, sistemas operativos y aplicaciones deja tu dispositivo vulnerable a exploits conocidos.

• Utilizar redes wi-fi públicas sin precaución: Acceder a cuentas sensibles a través de wi-fi público sin usar una vpn puede exponer tus datos a interceptaciones.

• No supervisar actividades de cuenta: No revisar regularmente el historial de acceso y actividades de tu cuenta puede permitir que un hackeo pase desapercibido por más tiempo.

• No utilizar administradores de contraseñas: No emplear administradores de contraseñas puede llevar a utilizar contraseñas fáciles de recordar, pero también fáciles de hackear.

• Desconocer la procedencia de los archivos adjuntos: Abrir archivos adjuntos de correos electrónicos no verificados puede introducir malware en tu dispositivo.

Lo primero que debes hacer es un diagnóstico de seguridad de tu Huella Digital en internet:

• Ingresa a Malwarebytes 

   

• Luego ve al menú superior y haz click en Personal
• En el menú que se despliega haz click en Digital Footprint Scan
  

  
  

• En la página que se despliega escribe el correo que quieres investigar y luego haz clic en Scan Now
  
• Luego de esto vas a recibir un informe detallado de ese correo electrónico y de todas las cuentas asociadas a él que han sido filtradas, están en riesgo o son inseguras.

• Con esta información cambia las contraseñas que son inseguras pero identifican si la has usado en más de una plataforma y cambialas también.

• El hecho de que tu cuenta no haya sido vulnerada todavía, no quiere decir que no esté en riesgo. Es cuestión de tiempo.

Acciones para fortalecer la seguridad de tus cuentas virtuales:

• Usa contraseñas fuertes y únicas: Evita usar la misma contraseña para múltiples cuentas. Utiliza combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos para crear contraseñas robustas.
• Cambia tus contraseñas regularmente: No esperes a que haya una brecha de seguridad para cambiar tus contraseñas. Hacerlo periódicamente puede prevenir que los ciberdelincuentes accedan a tus cuentas.
• Activa la Autenticación de Dos Factores (2FA): La 2FA añade una capa extra de seguridad, ya que además de la contraseña, requerirá un segundo factor, como un código enviado a tu teléfono, para acceder a tus cuentas.
• Monitorea tus cuentas: Revisa regularmente tus cuentas bancarias y de correo electrónico en busca de actividades sospechosas. Actuar rápidamente puede evitar mayores daños.
• Utiliza herramientas de seguridad: Existen sitios web y herramientas diseñadas para ayudarte a verificar si tus contraseñas han sido comprometidas. Uno de estos recursos es el sitio web Have I Been Pwned, donde puedes verificar si tu dirección de correo electrónico ha estado involucrada en alguna filtración de datos.
• Utiliza un gestor de contraseñas: Un gestor de contraseñas te permite almacenar todas tus contraseñas de forma segura y generar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta.
• Mantén tu software actualizado: Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades.
• Desconfía de los enlaces y archivos sospechosos: No hagas clic en enlaces o descargues archivos de remitentes desconocidos.
• Educa a tus seres queridos: La seguridad en línea es responsabilidad de todos. Comparte estos consejos con tus familiares y amigos.
• Instalar antivirus: Al menos usar un antivirus gratuito suele ser suficiente para dificultar muchísimo el accionar criminal.
• No instales programas piratas ya que suelen ser caballos de troya para la instalación de virus con tu autorización.

¿Cuáles son los riesgos de seguridad si no proteges tus servicios digitales?

• Robo de identidad: Los ciberdelincuentes pueden utilizar tu información para solicitar préstamos, abrir cuentas bancarias o realizar compras en tu nombre.
• Daño a tu reputación: La difusión de información privada puede tener graves consecuencias para tu reputación personal o profesional.
• Pérdida financiera: El robo de datos financieros puede resultar en pérdidas económicas significativas.

Mantenerse informado y proactivo en la protección de tu información es clave para navegar de manera segura en el mundo digital. Al implementar estas medidas de seguridad, estarás un paso más cerca de proteger tu huella digital y evitar caer víctima de los ciberdelincuentes. Recuerda, la seguridad en internet es una responsabilidad compartida y cada acción cuenta. La seguridad en línea es una responsabilidad compartida. Al saber cómo pueden hackear tu información, puedes reducir significativamente el riesgo de ser víctima de un ciberataque.

Lo primero que debes hacer es ir a la página de Malwarebytes aquí 

https://www.malwarebytes.com/digital-footprint 

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