Es crucial estar alerta a estas señales y solicitar inspecciones para prevenir posibles colapsos.

Las señales de grietas, fisuras, inclinaciones, desniveles, corrosión o deformaciones en columnas y vigas pueden indicar que algunas viviendas están en riesgo estructural debido a incumplimiento de normas técnicas y licencias de construcción, así como a su ubicación en terrenos inestables.

Indicadores de riesgo estructural:

Grietas y fisuras: Las grietas en paredes, techos y suelos pueden ser una señal de problemas estructurales. Las fisuras que atraviesan elementos estructurales como columnas y vigas son especialmente preocupantes.

Inclinaciones y desniveles: Si notas que los pisos están inclinados o hay desniveles en las superficies, esto podría indicar problemas en la cimentación de la vivienda.

Corrosión: La presencia de óxido en elementos metálicos, como vigas y columnas, puede debilitar la estructura y aumentar el riesgo de colapso.

Deformaciones en columnas y vigas: Las deformaciones visibles en estos elementos estructurales son un claro indicativo de que la estructura está comprometida.

Crujidos estructurales: Ruidos inusuales y crujidos provenientes de la estructura de la vivienda son señales de advertencia. En estos casos, es crucial solicitar una inspección inmediata.

Ubicación en terrenos inestables: Las casas construidas en terrenos inclinados, cerca de ríos o en áreas propensas a deslizamientos de tierra tienen un mayor riesgo de sufrir daños estructurales.

Acciones recomendadas:

En casos en que los habitantes del inmueble escuchen ruidosos crujidos estructurales o identifiquen alguna de las señales mencionadas, lo recomendable es solicitar una inspección a las autoridades de gestión del riesgo municipal. Estos funcionarios, con un equipo cualificado de ingenieros o arquitectos, determinarán si es necesario evacuar la vivienda.

Recientemente, en Altavista, las autoridades lograron la evacuación de una vivienda de cuatro pisos donde habitaban ocho familias, antes de que esta colapsara, gracias a una inspección oportuna. Este caso subraya la importancia de actuar rápidamente al identificar señales de riesgo.

Medidas preventivas:

Mantenimiento regular: Realizar inspecciones periódicas y mantenimiento preventivo puede ayudar a identificar y mitigar problemas estructurales antes de que se conviertan en riesgos mayores.

Consultas profesionales: Siempre que se sospeche de un problema estructural, es esencial contar con la evaluación de un ingeniero estructural o arquitecto certificado.

Evitar sobrecargas: No sobrecargar pisos y estructuras con peso adicional innecesario puede ayudar a mantener la integridad estructural de la vivienda.

Conocer el historial del terreno: Antes de adquirir o construir en un terreno, investigar su historial geológico y de construcción puede prevenir problemas futuros.

Identificar y abordar señales de riesgo estructural a tiempo puede prevenir tragedias y salvar vidas. La colaboración entre la comunidad y las autoridades de gestión del riesgo es fundamental para asegurar que las viviendas sean seguras y estables. Si observas alguna de estas señales en tu hogar, no dudes en contactar a las autoridades de gestión del riesgo de tu municipio para una inspección. La prevención y la pronta acción pueden salvar vidas y evitar tragedias.