La joroba, también conocida como cifosis, puede ser una molestia tanto estética como de salud. Descubre cómo puedes reducirla significativamente con solo un minuto de ejercicios diarios.

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La joroba, o cifosis, es una curvatura anormal en la parte superior de la columna vertebral que puede resultar de una mala postura, estrés o debilidad muscular. Aunque suene increíble, puedes comenzar a mejorar tu postura y reducir esta curvatura con solo un minuto de ejercicios al día. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.

Postura de gato-vaca

Este ejercicio no solo estira y masajea la columna vertebral, sino que también alivia la tensión en los hombros y el cuello, mejorando la circulación sanguínea.

Para hacerlo, colócate en el suelo con las manos y las rodillas, imitando la postura de un gato. Inhala mientras arqueas la espalda hacia abajo y miras hacia arriba. Luego, exhala mientras arqueas la espalda hacia arriba, llevando la barbilla hacia el pecho.

Foto: yoga international

Superman

Este ejercicio se enfoca en la parte baja y alta de la espalda, así como en los hombros y los glúteos, ayudando a corregir una postura encorvada.

Para realizarlo correctamente, acuéstate boca abajo con los brazos extendidos hacia adelante. Levanta lentamente la cabeza, el pecho, los pies y los muslos, manteniendo la posición durante 4 o 5 segundos. Repite este movimiento de 3 a 4 veces, concentrándote en estirar y respirar profundamente.

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Flexión de Pared

Ideal para trabajar los músculos de los brazos y los hombros, este ejercicio también involucra la espalda, los trapecios, los abdominales y las caderas.

Colócate frente a una pared a una distancia de aproximadamente un pie. Mantén las piernas separadas al ancho de los hombros y coloca las manos en la pared a la altura de los hombros. Inclina el cuerpo hacia adelante, inhalando mientras empujas contra la pared y manteniendo la posición por un segundo. Realiza 4 series de 10 repeticiones.

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Beneficios de este ejercicio

Realizar este estiramiento diariamente ayuda a:

  • Corregir la postura: Al estirar los músculos del pecho y fortalecer la parte superior de la espalda, tu postura mejora notablemente.
  • Reducir la tensión: Alivia la tensión acumulada en los músculos de los hombros y el cuello.
  • Prevenir dolores: Previene dolores de espalda y cuello causados por una mala postura prolongada.

Consejos adicionales para una postura perfecta

  • Mantén una buena postura: Asegúrate de sentarte y pararte con la espalda recta, evitando encorvarte.
  • Haz pausas frecuentes: Si trabajas en una computadora, toma breves descansos para estirarte y moverte.
  • Fortalece tu núcleo: Realiza ejercicios que fortalezcan los músculos abdominales y lumbares.

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