Foto: Teleantioquia

Colombia es reconocido mundialmente como uno de los principales productores de café, con una producción anual que alcanza las 850,000 toneladas, lo que equivale a aproximadamente 14 millones de sacos de café. Sin embargo, a pesar de este prestigio, muchos colombianos aún no han descubierto la riqueza que rodea a su propia bebida insignia. La serie «Camino a la Cima» se propuso entender mejor a los nuevos empresarios que brillan dentro de esta industria tan colombiana pero sobre todo, tan antioqueña.

Mira acá la serie completa:

Un tesoro que merece ser conocido

A menudo, la interacción entre los cultivos de café, las abejas y los plátanos es uno de los aspectos menos comprendidos. Las matas de café benefician a las abejas, quienes polinizan las plantas. Por su parte, los plátanos ayudan a crear sombra y un microclima ideal para el café, mejorando su calidad. Sin embargo, muchos colombianos no están familiarizados con detalles tan cafeteros cómo estos. O acaso, ¿sabía usted sobre las abejas cómo las aliadas clave de un caficultor?.

El papel del maestro tostador es otro componente fundamental en la cadena de producción de café que desconocemos. Estos profesionales honran las expectativas del productor, controlando cada etapa del tueste para resaltar las características deseadas en la taza final. Sin embargo, no son muchos los lugares en dónde se pueda tostar el café y hasta hace muy poco el caficultor no tenía ni acceso ni interés en tostar su propio café..

Reflejo de esto es que, sorprendentemente, en muchas de las regiones cafeteras de Antioquía es difícil encontrar un lugar donde degustar el café producido localmente. Esta desconexión entre el productor y el consumidor representa una oportunidad que se puede explorar.

Un cambio prometedor en la cultura del café

La serie «Camino a la cima» destaca que está ocurriendo un cambio positivo. Nuevos empresarios cafeteros en Antioquía están liderando una revolución en la cultura del café. Estos emprendedores no solo celebran lo que hace a su café excepcional, sino que también desean compartir ese conocimiento con los colombianos.

Están creando un ecosistema que fomenta la apreciación del café colombiano mediante experiencias de degustación y talleres impartidos para enseñar a los demás cómo preparar y disfrutar un buen café. Al resaltar los procesos de producción, la cata y las historias que rodean a cada variedad, se está cultivando un nuevo sentido de orgullo por un producto que es un símbolo de identidad nacional.

«Camino a la cima» no es solo una narrativa sobre el éxito empresarial, sino una invitación a redescubrir la pasión por el café que nos representa como nación. A medida que avanza esta serie, surge una visión inspiradora en la que los colombianos se convierten en verdaderos «cafeteros»: aprendiendo y celebrando su rica herencia cafetera. Esta búsqueda de conocimiento y la apreciación del café son pasos esenciales para honrar lo que Colombia ha cultivado por generaciones y disfrutar de la maravilla que cada taza de café nos ofrece. ¡Es el momento perfecto para celebrar y aprender sobre nuestro querido café!