705 toneladas de cocaína se han incautado. Foto: Archivo.

Según el más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la ONU, los cultivos de coca en Colombia han experimentado un aumento del 10% en el último año. Este crecimiento, que consolida al país como el mayor productor mundial de cocaína, plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el futuro de la política antidrogas en la nación.

Durante 2023, la producción potencial de cocaína en Colombia creció un 53%, elevándose de 1,738 toneladas en 2022 a 2,664 toneladas en 2023. Este aumento coincide con un incremento del área sembrada de coca, que pasó de 230,000 a 253,000 hectáreas.

El informe destaca que el crecimiento de los cultivos se ha registrado en 16 de los 19 departamentos del país, siendo Cauca y Nariño las regiones con mayor incremento. A pesar de la caída en los precios de la pasta de cocaína y las políticas del gobierno que priorizan la sustitución voluntaria sobre la erradicación, estas áreas continúan siendo puntos críticos para el cultivo de coca.

Desafíos en la Erradicación: El gobierno colombiano se ha fijado como meta la erradicación de 10,000 hectáreas de cultivos ilícitos en 2024. Sin embargo, hasta ahora se han erradicado menos de 5,000 hectáreas, lo que sugiere que esta meta está lejos de cumplirse. La situación es preocupante, especialmente porque resguardos indígenas y zonas de reserva forestal están siendo utilizadas para este tipo de cultivos ilícitos. El informe indica que se han incautado 705 toneladas de cocaína y 378 toneladas de marihuana por parte del Ministerio de Defensa.

La ONU ha señalado la necesidad urgente de implementar programas efectivos de desarrollo rural que ofrezcan opciones sostenibles a estas comunidades. Según la entidad, a pesar de los esfuerzos de erradicación, las poblaciones involucradas en el cultivo de coca a menudo se encuentran atrapadas en la pobreza y carecen de alternativas viables.