Cerca de 5 mil familias, víctimas del conflicto armado en Urabá, podrían quedar en la calle tras desalojos e incumplimientos de los acuerdos de paz. Estas familias se declararon en desobediencia civil el pasado 30 de mayo y hasta ahora no han llegado a ningún acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras.