La empresa de cosméticos y productos para la belleza y cuidado corporal, Avon, se encuentra en un estado económico crítico.
La multinacional se declara en bancarrota en Estados Unidos. Foto: Portafolio.
Tras compartirse a través de redes sociales una noticia sobre la posibilidad de padecer cáncer por el uso de talcos, la empresa en Estados Unidos, compartió públicamente su disminución en la ventas de los productos, lo que los llevó a declararse en quiebra.
Con la finalidad de no interferir en los empleos de sus colaboradores, la empresa pide al tribunal encargado, la vigilancia judicial mientras se piensa y ejecuta un plan de acción correspondiente a la presente necesidad. Tras el aumento en las demandas que superan los 380 casos, la empresa expone la dificultad para lograr cubrir con todas las reclamaciones presentadas pues su director de reestructuración Philip Gund comentó no contar con «suficiente liquidez para litigar y/o resolver» mencionadas disputas.
Diferentes personas, específicamente en Latinoamérica, se dedican a la comercialización de productos de esta marca, vendidos a través de revistas o catálogos online, lo que generó una preocupante reacción de los comercializadores de Avon. Sin embargo, la empresa no tardó en aclarar que su reestructuración económica, no corresponde y afecta a otros mercados internacionales, distintos al de Estados Unidos.