Una pareja emprendedora transforma rocas de playa en coloridos souvenirs. Descubre su inspiradora historia y el impacto en la comunidad local.
El arte se apodera de las rocas de la región. Foto: Archivo
En el idílico paraíso de Capurganá, una pequeña localidad costera en Colombia, una pareja de emprendedores ha encontrado una forma única de combinar arte y naturaleza. Conocidos como «Los Pintapiedras», Marcela Marín y su esposo han convertido las rocas de la playa en coloridos souvenirs que han capturado la atención de turistas y locales.
Marcela, quien llegó a Capurganá a la edad de cinco años, siempre ha estado enamorada de su entorno y la biodiversidad que lo rodea. Su pasión por el lugar se transformó en una oportunidad de negocio cuando ella y su esposo comenzaron a observar las piedras en la playa. “Vimos rocas con formas interesantes y decidimos comenzar a pintarlas. La reacción de la gente fue increíble, les alegraba llevarse algo único, como un gatico o un perrito”, relata Marcela.
Desde su inicio, el emprendimiento ha evolucionado notablemente. Lo que comenzó como una idea simple ha crecido hasta incluir una variedad de souvenirs. Ahora, sus creaciones abarcan desde imanes para neveras hasta juegos y pesebres, todos inspirados en las formas naturales de las piedras. La pareja ha demostrado que la creatividad puede florecer en cualquier lugar, siempre que haya una visión y pasión por lo que se hace.
A pesar de su éxito, el camino no ha sido fácil. Marcela recuerda que al principio, muchos en la comunidad eran escépticos sobre la idea de regalar una piedra pintada. “Nos costó que la gente aceptara que uno podía dar una piedra y que eso estaba bien. Pero poco a poco, la comunidad ha comenzado a ver en nosotros y en nuestras piedras algo especial”, explica.
Los principales compradores de sus obras son los turistas que visitan Capurganá, pero el apoyo de la comunidad local ha sido igualmente importante. Marcela y su esposo han logrado involucrar a los niños del pueblo en su proyecto, lo que ha generado un entusiasmo renovado por el arte y la creatividad entre las nuevas generaciones. “A los niños les encanta pintar. Hemos logrado que vean las piedras de una manera diferente”, añade.
Cada pieza que producen «Los Pintapiedras» cuenta una historia y refleja el entorno natural de Capurganá. Además, han establecido un vínculo más fuerte con la comunidad, que ahora los ve como un referente de innovación y creatividad.