Las autoridades colombianas lograron la captura de Marcel Mühlbach, uno de los narcotraficantes más peligrosos y buscados de Europa.
Este hombre, de 44 años y conocido por su habilidad en las artes marciales, lideraba una poderosa red de tráfico de drogas en Hamburgo, especializada en el envío de metanfetaminas y cocaína hacia Europa.
Con una reputación de ser extremadamente peligroso, armado y violento, Mühlbach había evadido a las autoridades durante años, refugiándose en Colombia bajo identidades falsas. Su captura en el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro es el resultado de una operación coordinada entre la Policía Nacional de Colombia, Interpol y Europol, marcando un golpe significativo al crimen organizado transnacional.
Mühlbach, quien también había huido a Turquía en el 2020, vivía en Colombia bajo el nombre de Fausto Eduardo Castro, una identidad obtenida con documentos falsos en Ecuador que uno de sus socios le facilitó.
¿Qué hacía Marcel Mühlbach en Colombia?
Durante su tiempo en el país, logró moverse entre ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla, utilizando su red de contactos para continuar sus actividades ilícitas. Este arresto no sólo pone fin a su carrera como fugitivo, sino que también abre una nueva fase en la investigación de su organización criminal, con el objetivo de desmantelar por completo la red que controlaba.
El general William René Salamanca Ramírez, director de la Policía Nacional, destacó la importancia de esta captura y el éxito de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico global.
Mühlbach implementó estrategias sofisticadas para huir de su país natal, primero refugiándose en Turquía y posteriormente en Colombia, donde asumió múltiples identidades falsas para pasar desapercibido.
La operación que culminó en su captura fue meticulosamente planificada y ejecutada. A través de una «circular roja» emitida por la Interpol, las autoridades colombianas recibieron información clave que permitió rastrear sus movimientos.
La detención ocurrió en el aeropuerto de Rionegro, un punto crucial en la red de transporte internacional de Colombia, y representa un triunfo en la lucha contra el crimen organizado.
Mühlbach no solo es conocido por su implicación en el narcotráfico, sino también por ser el líder de una organización criminal que tenía vínculos con carteles en varios países.