Descubren a ‘Ñata’ en un patio; la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca revela que el caimán está desnutrido y con lesiones. ¿Es posible su reintegración a la naturaleza?
Foto: CVC
El decomiso de un caimán de 2,67 metros de longitud, que habitaba en el patio de una vivienda en Palmira, Valle del Cauca, ha generado un debate en torno a la tenencia de animales silvestres en espacios privados y la preservación de su bienestar.
‘Ñata’, como fue bautizado el reptil, fue hallado por autoridades locales en una vivienda durante un operativo liderado por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y la Fiscalía. La cumbre ambiental COP16 coincidió con este caso, lo que atrajo aún más la atención hacia el rescate y el futuro de la fauna silvestre en cautiverio.
Jesús Leonardo Escobar, armero y propietario de la casa donde se encontraba el caimán, relata a El Tiempo que el animal ha sido parte de su vida desde 1970, cuando su padre lo acogió en su hogar tras un decomiso realizado por la Policía. «Palmirano que se respete conoce la existencia de ‘Ñata’», expresa Escobar, afirmando que el caimán ha vivido como parte de su familia durante 54 años. Según su testimonio, la relación con el reptil fue marcada por cuidados diarios y alimentación constante a base de carne de res y pollo, que permitieron al animal alcanzar un tamaño considerable.
El origen de ‘Ñata’ se remonta a la época en que la fauna silvestre no estaba tan regulada. Escobar cuenta que fue su padre quien, amigo del entonces comandante de la Policía de Palmira, recibió al caimán como un “encargo” para su cuidado tras un decomiso. En ese entonces, el caimán medía solo 25 centímetros y su pequeño tamaño hacía que fuese considerado como una curiosidad exótica más que una amenaza.
Escobar recuerda que durante muchos años, el animal se movía libremente por el patio y en ocasiones, entraba a la casa. Con el paso de los años, el caimán se convirtió en un símbolo entre los vecinos, quienes llevaban a sus hijos a observar al reptil y a veces le ofrecían comida.
El martes 21 de octubre de 2024, en medio de la celebración de la COP16, las autoridades recibieron la orden de decomiso de ‘Ñata’. La Fiscalía, acompañada de la CVC y la Policía, ejecutaron un operativo para rescatar al animal, en el cual se desplegaron redes y equipos especiales debido a su tamaño y estado.
El director de la CVC, Marco Antonio Suárez, destacó que la intervención fue necesaria para asegurar el bienestar del caimán, quien presentaba múltiples problemas de salud debido a las condiciones en las que vivía.
Las primeras evaluaciones veterinarias realizadas a ‘Ñata’ revelaron que el animal se encuentra en un estado de salud delicado. Según la CVC, el reptil tiene un peso inferior al ideal para su edad y tamaño, además de presentar una masa en la mandíbula y dificultades en una de sus extremidades.
Esto pasará con el cocodrilo de casi 3 metros que estaba en una casa en Palmira 🚫 😡 ¡Los animales silvestres #NoSonMascotas! #InformativoCVC pic.twitter.com/afRXGgvcIA
— CVC (@CvcAmbiental) October 22, 2024
“Es la primera vez que un animal de estas características llega a la CVC porque no tiene distribución en esta área del país, si no en el norte. Es un caimán aguja o caimán del Magdalena. El animal llegó al Centro de Atención y Valoración de la Corporación donde fue valorado por nuestros especialistas médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas que le tomaron muestras para el laboratorio cuyos resultados estamos esperando, pero, preliminarmente el animal llega con un peso entre el 40 o el 50% por debajo del ideal para su tamaño y edad”, explica el biólogo Gustavo Trujillo Barrientos de la Dirección de Gestión Ambiental de la CVC.
Foto: CVC
Al parecer el cocodrilo no podría salir a la libertad. La CVC ha planteado la posibilidad de trasladar a ‘Ñata’ a un centro de rehabilitación en los Llanos Orientales, donde sería cuidado en instalaciones especializadas para especies de cocodrilos.
“Este animal nunca ha estado en contacto con los de su misma especie y no tendría los comportamientos y defensas que necesita en el medio natural, entonces consideramos que su mejor posibilidad es tenerla en cautiverio pero con mucho más espacio, con una laguna con profundidad para que pueda hacer termorregulación, porque creemos que su bajo peso puede obedecer a que no ha efectuado sus procesos metabólicos y de regulación de temperaturas normales por el sitio donde se encontraba”, explica el biólogo.
“Ñata”, la caimán que tenían en un patio de Palmira no estaba en buenas condiciones 😞
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Animal no podría ser liberado porque no aprendió cómo defenderse de los miembros de su misma especie pic.twitter.com/40ZgnZhqoi
— CVC (@CvcAmbiental) October 24, 2024
Aunque Escobar asegura que contaba con un permiso emitido en 2008, la CVC explica que dicho documento era únicamente un inventario que no autoriza la tenencia definitiva del animal.
El marco legal colombiano, reflejado en el Código Penal, establece sanciones severas para quienes trafiquen, mantengan o comercialicen fauna silvestre sin la debida autorización.
El director de la CVC hace un llamado a la comunidad para reportar casos de tenencia de animales silvestres en hogares. “La fauna silvestre no es una mascota, y su cuidado requiere un entorno y manejo especializado. Alguien que quiera cuidar a estos animales en casa les causa un daño irreversible”, advierte Suárez.