Un ataque con machete a dos mulas en Támesis genera alarma en la comunidad y preocupa a los defensores de los animales.
Un lamentable suceso de maltrato animal ha sacudido la tranquila vereda Nudillales, en el municipio de Támesis, donde dos mulas fueron atacadas con un machete, dejando como resultado una muerta y serias lesiones en la otra. Este hecho ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad, así como en las autoridades locales y ambientalistas.
El ataque tuvo lugar en un área rural, donde las mulas eran utilizadas por Alberto Osorno, un agricultor que trabaja en un trapiche de panela en la vereda La Mirla. Osorno dependía de estos animales para la carga de caña, vital para su labor diaria. En un acto violento aún sin esclarecer, una de las mulas fue gravemente herida, mientras que la otra fue asesinada. Según el testimonio del propietario, “la comprometieron con la parte del anca, le mocharon la colita, y la otra quedó muerta”.
Las autoridades, al enterarse de los hechos, han comenzado una investigación para dar con el responsable de este brutal ataque. Sin embargo, el lugar donde ocurrió el suceso es bastante aislado, lo que ha dificultado la recolección de pruebas y testimonios que puedan esclarecer la situación. “Hemos estado de manera coordinada todas las autoridades, haciendo presencia en la comunidad, levantando información investigativa, testimonios y socializando los hechos con toda la comunidad para que no haya repetición”, afirmó Juan Pablo Pérez, alcalde de Támesis.
La muerte de una mula y las lesiones en la otra no solo afectan a Osorno, sino que también impactan a la comunidad entera. Las mulas eran un recurso esencial para el funcionamiento del trapiche de panela, que es un pilar de la economía local. “La comunidad está consternada, pues estos animales eran fundamentales para nuestra producción”, agregó Osorno, evidenciando la interconexión entre el bienestar animal y la economía local.
El maltrato animal no es un fenómeno aislado en la región. Activistas y ambientalistas han señalado que este tipo de incidentes se han vuelto más frecuentes. Sergio Ruiz, presidente del Concejo de Támesis, también expresó su preocupación, afirmando: “Defender el territorio es defender también a los animales. Desde la institucionalidad, rechazamos todas las agresiones a nuestros animales, a los caballares, a los perros, a los gatos, incluso a las personas que utilizan los gallos para remunerarse de alguna forma”.
A este ataque en la vereda Nudillales y a otro ataque anterior en el corregimiento de San Pablo, a mulas, también entra la preocupación en los ambientalistas en lo que sucede en las cabalgatas, donde algunas personas se dedican a maltratar los equinos.
Las autoridades han instado a la comunidad a estar alerta y a denunciar cualquier acto de maltrato. “Es crucial que la comunidad colabore con la información que pueda llevar a la identificación de los responsables”, dijo el alcalde. La cooperación de los ciudadanos es esencial para prevenir futuros incidentes y garantizar el bienestar de los animales.