Lluvias, bloqueos y el alto costo del combustible impactan negativamente el costo del fríjol, el plátano y las proteínas de que se compone el plato.
El plato más representativo de la cultura antioqueña, la bandeja paisa, se ha visto afectado por fenómenos naturales, sociales y económicos que han hecho que se encarezcan los ingredientes básicos de uno de las recetas más apetecidas de la región.
De acuerdo con John Jairo Arredondo, coordinador de Mercadeo de la Plaza minorista, La temporada de lluvias, los bloqueos en las vías y el incremento en los costos del combustible, han sido las causas principales del aumento.
Productos básicos como el fríjol verde, el tomate chonto y el plátano han registrado aumentos considerables en su precio.
Por ejemplo, el fríjol, que usualmente tiene un costo promedio de 7.000 pesos por kilo, ahora se comercializa en 10.000 pesos, lo que representa un incremento del 42%.
El tomate chonto, esencial en la dieta diaria, pasó de 4.000 pesos a 4.500 pesos el kilo, mientras que el plátano subió a 4.000 pesos el kilo.
Estos incrementos no solo afectan a los consumidores finales, sino también a los comerciantes, quienes deben ajustar sus precios y reducir las cantidades compradas.
“Cuando un producto amanece costosísimo, nos toca llevar menos cantidad. Si antes comprábamos dos kilos, ahora apenas alcanzamos para una libra”, afirmó Luz Obeida López, compradora de la Plaza Minorista.
Para las familias de Medellín, estos aumentos representan un desafío significativo. Los hogares han tenido que ajustar su presupuesto y modificar sus hábitos de compra. En lugar de adquirir grandes cantidades, muchos optan por llevar porciones más pequeñas o buscar alternativas más económicas.
Por su parte, los restaurantes y negocios que dependen de estos productos han tenido que aumentar los precios del menú, lo que podría desincentivar el consumo y afectar sus ingresos.
La bandeja paisa y el sancocho, dos íconos gastronómicos de la región, son claros ejemplos del impacto de esta situación. Estos platos dependen de ingredientes que han registrado incrementos significativos en su precio, lo que obligaa los cocineros a ajustar las recetas o incrementar los costos para los comensales.