Ataque explosivo masivo con pagers o ‘beepers’ revela vulnerabilidades y riesgos tecnológicos en el conflicto entre Israel y Hezbolá.

Ataque masivo con beepers explosivos en Líbano
Ataque masivo con beepers explosivos en Líbano

El 17 de septiembre de 2024, cerca de las 3:30 de la tarde, Líbano y Siria se estremecieron con la explosión coordinada de cientos de pagers o ‘beepers’ pertenecientes al grupo Hezbolá.

La magnitud y precisión de esta operación conmocionó al mundo y sigue cubierta por un manto de misterio debido, principalmente, a que ningún actor del conflicto ha reclamado su autoría, a pesar de que todas las sospechas recaen sobre Israel.

El ataque, de acuerdo con la Agencia EFE deja, hasta el momento, 12 muertos y alrededor de 3.000 heridos en Beirut y varias poblaciones del Líbano, así como en algunas de Siria donde, bien es sabido, hace presencia el grupo pro-iraní.

“Hubo más de cien hospitales que nos ayudaron a recibir a los heridos, todos los hospitales en todas las áreas, incluido el norte. Los equipos médicos se quedaron toda la noche e incluso hoy aún siguen trabajando en las unidades de Ojos y Oídos del Hotel Dieu y el Roum”, afirmó El ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad, en declaraciones a la prensa durante una visita a centros hospitalarios.

De acuerdo con EFE, las autoridades libanesas recibieron 15 toneladas de suministros, a la vez que, desde Jordania, Irán e Irak, enviaron personal médico para tratar a las víctimas. Egipto, Siria o Turquía, por su parte también ofrecieron su ayuda al Líbano.

 

Los dispositivos contenían 20 gramos de pentrita, conocida también como Tetranitrato de pentaeritritol, pentra o PETN. Se sospecha que Israel intervino en la cadena de suministro de los pagers. Este ataque representa la peor brecha de seguridad en Hezbolá.

Este incidente, que sigue en investigación, demostró cómo la tecnología puede ser convertida en arma mortal y abre un nuevo capítulo en lo que llamamos: Ciberguerra. Inicialmente fue visto como un ciberataque, reveló un plan mucho más complejo, donde explosivos habían sido insertados en los dispositivos al menos 5 meses antes. 

¿Israel es responsable de la operación?

Lo que se especula hasta ahora es que los servicios de inteligencia israelíes están detrás de esta operación quirúrgica y desafía todo lo que sabíamos sobre seguridad y espionaje en zonas de conflicto, y plantea serias preguntas sobre el futuro de la guerra tecnológica. La operación fue tan precisa que sorprendió incluso a los expertos en seguridad, quienes consideraban casi imposible infiltrar esta tecnología de manera tan discreta. 

Sin embargo, se sospecha que Israel logró interceptar los pagers en algún punto de la cadena de suministro, introduciendo los explosivos y modificando su firmware. Esta intervención no solo causó un daño físico, sino también psicológico, destruyendo la confianza de Hezbolá en sus sistemas de comunicación. 

¿Cómo fue posible vulnerar de tal manera la seguridad de Hezbolá?

Aunque todavía no es posible saber a ciencia cierta cómo fue posible esta operación, es bien sabido que en los últimos años, las fuerzas de seguridad israelíes habían asestado grandes golpes, bombardeos y neutralización de cabecillas de Hezbolá y Hamás. Estos se han logrado, utilizando sus teléfonos celulares, GPS’s y otros dispositivos para dirigir misiles y comandos de fuerzas especiales a sus objetivos. 

Por esta razón, los grupos extremistas y rebeldes habían optado por el uso de ‘pagers’ o ‘beepers’ encriptados para comunicarse sin exponer su ubicación o información. 

Estos dispositivos, distribuidos entre militantes y líderes de Hezbolá, contenían en su interior pequeñas pero poderosas cantidades de pentrita, un explosivo altamente sensible que fue activado simultáneamente en múltiples ubicaciones, causando un daño devastador.

Según Carlos Sánchez, experto en el mundo militar y creador de La Armería, este lote de dispositivos había llegado 5 meses antes del ataque, conectados a una supuesta red encriptada de comunicación.

«Israel llevó a cabo su letal operación contra Hezbolá el martes al ocultar material explosivo dentro de un lote nuevo de buscapersonas fabricados en Taiwán e importados al Líbano, según informaron oficiales» The New York TImes

¿Qué aprendemos de un ataque como este?

Este ataque coordinado, a pesar de su naturaleza violenta, ha revelado capacidades impresionantes de intervención tecnológica y precisión militar. Estas acciones pueden significar un paso adelante en la lucha contra grupos extremistas, poniendo en evidencia sus vulnerabilidades.

Este ataque destaca la importancia de la tecnología en el conflicto moderno y cómo su mal uso puede tener consecuencias devastadoras. Es un tema relevante para Colombia y otros países que también enfrentan amenazas extremistas.

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