El cielo de Medellín se tiñó de fuego el 24 de abril, un fenómeno natural que desató alegría y miles de fotos en redes.
Fotos: DenunciasAntioquia
La tarde del jueves 24 de abril de 2025 regaló a Medellín un atardecer. Tras una jornada de lluvias, las nubes se despejaron justo a tiempo para dejar pasar los últimos rayos de sol, que pintaron el cielo con tonos intensos de rojo, naranja y dorado. La escena fue tan majestuosa que no pasó desapercibida: cientos de personas sacaron sus teléfonos, cámaras y hasta drones para capturar el momento.
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Fotos: DenunciasAntioquia
La ciudad entera pareció detenerse unos minutos. Desde balcones, terrazas y calles, se escuchaban exclamaciones y se compartía el asombro. Las redes sociales rápidamente se inundaron de fotos y videos bajo etiquetas como #AtardecerEnMedellín y #CieloDeFuego.
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Fotos: DenunciasAntioquia
¿Por qué se ven así los atardeceres?
Este espectáculo tiene una explicación científica. Se trata de un fenómeno óptico conocido como dispersión de Rayleigh, que ocurre cuando el sol está cerca del horizonte. En ese momento, la luz solar debe atravesar una mayor cantidad de atmósfera, lo que filtra las longitudes de onda más cortas (azul y verde), y permite que predominen las más largas, como el rojo y el naranja.
Fotos: DenunciasAntioquia
Las nubes también juegan un papel importante: si son del tipo correcto, como los estratocúmulos, reflejan y dispersan la luz, creando cielos dramáticamente coloridos.
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Fotos: DenunciasAntioquia
La alegría de compartir la belleza
Más allá de la física y la meteorología, lo que más llamó la atención fue la forma en que la gente reaccionó. Fotografiar el atardecer no es solo un acto estético, sino una forma de detenerse, respirar y conectar con algo más grande. Para muchos, compartir esas imágenes es compartir un pedacito de alegría.
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El atardecer del 24 de abril fue más que una linda postal: fue una pausa colectiva, una forma de recordar que aún en medio del caos cotidiano, la naturaleza sigue regalando momentos de asombro y belleza gratuita.