Foto: Redes sociales

La televisión colombiana sufrió una pérdida irreparable el 5 de enero de 2020, con la partida de Daniel Rengifo, un joven actor que, con solo 26 años, había conquistado el corazón de los televidentes.

Desde temprana edad, Daniel mostró talento para la actuación, lo que lo llevó a participar en importantes producciones televisivas como La gloria de Lucho, Tres Caínes, Sin senos sí hay paraíso, La prepago, y Tu voz estéreo. Rápidamente se convirtió en una de las promesas más brillantes de la pantalla chica en Colombia. Sin embargo, en el año 2014, cuando apenas tenía 20 años, comenzó a experimentar síntomas preocupantes que cambiaron su vida para siempre.

Mientras grababa el programa Sin cobijas para el Canal Telepacífico, Daniel notó un movimiento involuntario en su rostro, un hecho que inicialmente pasó desapercibido como algo menor. No obstante, su amigo Jefferson Carabalí recordó cómo el equipo de producción notó que algo no estaba bien. «Desde producción empezaron a notar que el ojo derecho comenzaba a desviarse», relató Carabalí, indicando que lo que parecía ser un simple problema ocular era en realidad una señal de algo mucho más grave.

La incertidumbre llevó a Daniel a someterse a exámenes médicos que llevaron a revelarle un tumor que estaba alojado en su lóbulo frontal derecho, una enfermedad que lo enfrentó a una batalla contra el tiempo. Pese a la gravedad de la situación, Daniel decidió no rendirse y se sometió a una cirugía en un intento por extirpar el tumor y continuó trabajando en la actuación.

Por un par de años siguió en la industria del entretenimiento. Sin embargo, en 2016, las complicaciones volvieron a presentarse, con síntomas que incluían parálisis facial y pérdida parcial de la visión, lo que agravó aún más su condición. Cuando la enfermedad limitó sus capacidades para actuar, Daniel encontró consuelo en la música, lanzando una canción titulada “Te necesito aquí”.

A finales de 2019, los médicos detectaron que el cáncer había hecho metástasis, expandiéndose a otras partes de su cerebro. A pesar de los esfuerzos médicos, el 5 de enero de 2020, en una clínica en Cali, Daniel comenzó a tener dificultades para respirar. A las 2 de la madrugada, tras una lucha que duró más de cinco años, el joven actor falleció.

El cáncer cerebral que arrebató la vida de Daniel es una enfermedad compleja y agresiva, especialmente cuando se desarrolla en el lóbulo frontal del cerebro. Esta región es responsable de funciones clave como el pensamiento, el juicio, el movimiento voluntario y aspectos de la personalidad.

Próximo a cumplirse cinco años de su fallecimiento, su legado continúa en la memoria de quienes trabajaron y admiraron su labor.