A la hora del té, en Teherán, la casa de té de Haj Ali Darvish no da abasto. Tiene 105 años de antigüedad, y es llamada la «casa de té más pequeña del mundo», por su dos metros cuadrados de área.
A la hora del té, en Teherán, la casa de té de Haj Ali Darvish no da abasto. Tiene 105 años de antigüedad, y es llamada la «casa de té más pequeña del mundo», por su dos metros cuadrados de área.