Recientes informes indican que las carreteras que atraviesan áreas rurales y protegidas del departamento son un peligro latente para especies como armadillos, iguanas, zarigüeyas y tigrillos. Este fenómeno no solo pone en riesgo a los animales, sino que también desestabiliza los ecosistemas locales.

Uno de los factores más críticos que contribuye a esta problemática es la velocidad. Las altas velocidades en las vías aumentan la probabilidad de accidentes fatales. Según expertos, la reducción de la velocidad en áreas con alta presencia de fauna silvestre podría ser una de las medidas más efectivas para disminuir el número de atropellamientos.

Las autoridades locales están promoviendo campañas de concientización para instar a los conductores a respetar los límites de velocidad y prestar atención a la señalización.

Las obras de infraestructura como pasos a desnivel o túneles específicos para la fauna están también en proceso de materializarse.

Las autoridades ambientales y de tránsito han comenzado a colaborar en campañas que buscan educar a la población sobre la importancia de la fauna silvestre y las medidas que pueden tomar para protegerla. Estas campañas incluyen la instalación de señales que advierten sobre la presencia de animales en las carreteras y la promoción de límites de velocidad más estrictos en áreas críticas.

Además, se están realizando estudios para identificar las rutas más peligrosas para la fauna y así priorizar las intervenciones necesarias. Sin embargo, la participación de la comunidad es vital para el éxito de estas iniciativas. La sensibilización sobre el tema puede llevar a una mayor colaboración entre conductores, ambientalistas y autoridades.