La Gobernación de Antioquia ha iniciado un plan para combatir la desnutrición infantil, mediante brigadas de búsqueda activa que ya han cubierto 14 municipios en las regiones de Urabá, Bajo Cauca y Suroeste. Esta iniciativa, se ha implementado desde mayo y se centra en identificar y atender a niños menores de cinco años en riesgo de desnutrición.

Hasta la fecha, se han evaluado y tamizado 1,194 madres gestantes, niñas y niños menores de cinco años. Cerca de una tonelada de alimentos ha sido distribuida en paquetes diseñados para la recuperación nutricional. Según la Encuesta de Calidad de Vida 2023 del Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia, Urabá presenta el nivel más alto de hambre con un 65.2%, seguido por Bajo Cauca con 55.83%.

La administración departamental, distribuirá 5,000 paquetes alimentarios de emergencia que incluyen fórmula terapéutica a familias con niños en riesgo de desnutrición. El programa Arrullos Antioquia, liderado por la Primera Dama Susana Ochoa Henao, también forma parte de esta estrategia. En Urabá y Bajo Cauca, se han identificado 436 familias con gestantes y menores de cinco años no atendidos por el ICBF, para ser asistidos por nutricionistas, psicólogos y pedagogos. Este programa tiene como objetivo llegar a 40,000 familias en todo el departamento durante el cuatrienio, brindando apoyo integral en áreas con alta inseguridad alimentaria y pobreza.

Se busca rescatar alimentos aptos para el consumo humano y distribuirlos a organizaciones sin ánimo de lucro. La meta para el segundo semestre de 2024 es rescatar 364,386 kg de alimentos, beneficiando a más de 70,000 personas, incluidos mujeres, niños y adultos mayores.

Otras acciones incluyen una inversión de $130,000 millones en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el reconocimiento económico a las manipuladoras de alimentos. Este año, por primera vez, Antioquia también cuenta con un PAE Indígena diferenciado. Además, los recursos del impuesto vehicular se están destinando a la lucha contra el hambre, con iniciativas como el proyecto Nutrir para Sanar, Sanar para Crecer, en colaboración con el Distrito de Ciencia Tecnología e Innovación de Medellín, para atender a 236 niños en riesgo no incluidos en el programa Buen Comienzo.