La Asamblea Departamental de Antioquia aprobó el martes un incremento notable en la tasa Pro Deporte, pasando del 1% al 2,5%. Esta medida, que recibió 23 votos a favor y ninguno en contra, busca fortalecer el presupuesto destinado a la promoción del deporte y la recreación en la región.

Se espera que este cambio eleve el financiamiento de Indeportes de 18,164 millones de pesos en 2024 a cerca de 45,000 millones en 2025.

El aumento de la tasa representa una respuesta directa a las crecientes necesidades del sector deportivo en Antioquia, que ha enfrentado desafíos financieros en los últimos años. Con estos nuevos fondos, se prevé que se puedan implementar diversas iniciativas y programas que beneficiarán a deportistas, ligas y comunidades a lo largo del departamento.

El incremento en la tasa Pro Deporte permitirá asegurar el cumplimiento de varios programas esenciales. Estos incluyen el apoyo financiero a los deportistas, la promoción de ligas locales y la organización de juegos institucionales, así como capacitaciones para entrenadores y administradores deportivos. Además, se facilitará la mejora de los escenarios deportivos, lo que beneficiará tanto a los atletas profesionales como a los aficionados.

El director de Indeportes, en declaraciones tras la aprobación, destacó que este aumento es crucial para resolver problemas financieros que han afectado la calidad y cantidad de servicios ofrecidos en el ámbito deportivo.

El efecto del aumento en la tasa Pro Deporte se sentirá en múltiples niveles. Los deportistas de alto rendimiento, así como aquellos que participan en actividades recreativas, se beneficiarán de un mayor acceso a recursos, entrenamientos y competiciones. Las ligas locales, que a menudo enfrentan dificultades financieras, podrán contar con un respaldo más sólido, lo que les permitirá ofrecer mejores condiciones a sus atletas.

Las comunidades también jugarán un papel fundamental en esta transformación. Se prevé que el incremento en la financiación ayude a impulsar actividades deportivas en áreas rurales y urbanas, promoviendo así un estilo de vida más activo y saludable entre la población. Esto es particularmente importante en un contexto donde la actividad física es vital para el bienestar general de la ciudadanía.