La Asamblea Departamental de Antioquia ha aprobado una nueva legislación que obliga a las entidades gubernamentales a adquirir al menos el 30% de los alimentos de productores locales y campesinos. Esta medida, que busca reactivar la economía del sector rural, es parte de un esfuerzo más amplio por fortalecer la producción agrícola y garantizar un suministro alimentario sostenible en la región.

El debate de control político que llevó a esta decisión destacó la importancia de apoyar a los agricultores locales en un momento en que la producción campesina enfrenta desafíos significativos. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia, actualmente hay más de 500 productores registrados en la plataforma Compan, que facilita la conexión entre la oferta agrícola y la demanda del sector público.

La implementación de esta ley tiene un doble propósito: no solo promover el consumo de alimentos locales, sino también fomentar el desarrollo económico en áreas rurales que han sido históricamente marginadas. A través de la plataforma Compan, los productores pueden acreditarse para participar en los contratos de compras públicas, lo que les brinda una oportunidad vital para acceder a un mercado que, de otro modo, podría ser inaccesible.

A pesar de estos avances, el sector agrícola en Antioquia enfrenta una crisis de producción. Las nuevas generaciones están optando por abandonar el campo en busca de oportunidades en los centros urbanos. Esto ha generado una brecha en la producción campesina, ya que cada vez hay menos jóvenes interesados en mantener las tradiciones de labranza de la tierra.

El impacto de esta ley se hace evidente en los números. Hasta el 30 de septiembre de 2024, se habían firmado contratos de compras públicas de alimentos que superan el billón de pesos. De este total, más de 400,000 millones se destinaron a la compra directa de alimentos a productores locales. Este flujo de recursos representa una inyección económica significativa para el sector agrícola y un paso hacia la autosuficiencia alimentaria.

La plataforma Compan juega un papel fundamental en este proceso. Este aplicativo, diseñado por la gobernación, facilita la articulación entre productores y entidades públicas, permitiendo un acceso más eficiente a las oportunidades de mercado. Los agricultores pueden registrarse fácilmente y presentar sus productos, lo que aumenta sus posibilidades de ser seleccionados para contratos gubernamentales.

Además de fomentar la economía local, esta iniciativa también busca reducir la dependencia de productos importados. En un contexto global donde los precios de los alimentos pueden ser volátiles, fortalecer la producción local es una estrategia esencial para garantizar un suministro estable y asequible.

El compromiso del gobierno de Antioquia de promover la compra de alimentos locales también tiene un impacto ambiental positivo. Al reducir la distancia que los alimentos deben recorrer desde el productor hasta el consumidor, se minimiza la huella de carbono asociada al transporte. Esto contribuye a un modelo más sostenible de producción y consumo.