Mientras los alumbrados iluminan Medellín, la comunidad de Conquistadores pide más seguridad y control ante el aumento de problemas.
Cada diciembre, la ciudad de Medellín se transforma con la llegada de los tradicionales alumbrados navideños, especialmente en la icónica Avenida del Río. Sin embargo, este año la comunidad del barrio Conquistadores ha alzado la voz, señalando preocupaciones que van más allá de la estética festiva. Los vecinos han denunciado un aumento en el ruido, los robos y el mal parqueo, lo que ha llevado al Concejo Distrital a discutir soluciones para mitigar estos problemas.
La instalación de los alumbrados en Parques del Río es uno de los eventos más esperados de la temporada, pero la comunidad de Conquistadores ha expresado su descontento en repetidas ocasiones. Sebastián López Valencia, concejal de Medellín, subrayó la magnitud de la situación: «La queja y la denuncia expresadas por toda la comunidad de Conquistadores, son completamente válidas. Durante el mes de diciembre, la situación que se genera es realmente grave».
Problemas que aumentan cada año
Desde el inicio de las festividades navideñas, Conquistadores se enfrenta a una serie de desafíos. El aumento del ruido proveniente de la afluencia masiva de visitantes, que puede llegar a ser de hasta 10,000 personas diarias, se ha vuelto insostenible para los residentes. Además, la inseguridad se ha convertido en un tema recurrente, con reportes de robos que han elevado la preocupación entre los vecinos.
A pesar de las quejas, muchos sostienen que los alumbrados son parte integral de la identidad cultural de Medellín. La tradición de iluminar la ciudad en diciembre ha atraído a turistas y locales por igual, pero también ha generado un debate sobre la necesidad de un equilibrio entre celebración y seguridad.
Propuestas en el Concejo Distrital
Durante una reciente sesión del Concejo Distrital, se discutieron varias propuestas para abordar estas preocupaciones. Entre las alternativas, se mencionó la posibilidad de trasladar los alumbrados a otras áreas de la ciudad, como el centro. No obstante, muchos en la comunidad argumentan que esta festividad se ha convertido en un legado que debe ser preservado.
López Valencia propuso una iniciativa que busca reforzar la seguridad en la zona: “Estoy sugiriendo a la Alcaldía de Medellín la contratación de 500 veteranos de la Fuerza Pública, tanto de Policía como de Ejército. Estos gestores de seguridad podrían ayudar a la Policía y a la Fuerza Pública en la vigilancia de Conquistadores durante esta época”. Esta medida tiene como objetivo asegurar que tanto los residentes como los visitantes puedan disfrutar de las festividades sin temor a incidentes de seguridad.
La visión de la comunidad
Los residentes de Conquistadores están divididos en sus opiniones sobre cómo debería manejarse la situación. Algunos abogan por una mayor presencia policial, mientras que otros consideran que el enfoque debería centrarse en la creación de un ambiente más amigable y menos ruidoso.
El futuro de los alumbrados
El desafío ahora radica en encontrar un punto medio que permita a Medellín continuar con su tradición de alumbrados, mientras se asegura que la seguridad y la calidad de vida de los residentes de Conquistadores no se vean comprometidas. Las discusiones en el Concejo Distrital continúan, y las próximas semanas serán cruciales para determinar las medidas que se implementarán.