La obesidad infantil en Colombia supera el 15%. Expertos advierten sobre los peligros del alto consumo de azúcar en la dieta de los menores.

Alarmante aumento: niños colombianos consumen el doble de azúcar recomendado

En Colombia, el consumo excesivo de azúcar entre los niños ha alcanzado niveles alarmantes. Según datos recientes del Ministerio de Salud, los menores están ingiriendo el doble de la cantidad de azúcar recomendada, lo que ha contribuido a que la tasa de obesidad en la población infantil se sitúe por encima del 15%. Esta preocupante situación ha llevado a expertos a calificar la obesidad infantil como un grave problema de salud pública.

De acuerdo con el informe, uno de cada cuatro niños en el país padece de obesidad o sobrepeso. Esta tendencia se ha acentuado en los últimos años, particularmente tras la pandemia, cuando los hábitos alimenticios de los menores han cambiado drásticamente. La falta de actividad física, combinada con un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y azucarados, ha provocado un incremento en las tasas de obesidad infantil.

El exceso de azúcar no solo está relacionado con la obesidad. También se ha identificado como un factor que contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas en la infancia. En 2023, se reportó que el 10% de los niños presentan trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y un alarmante 2% de los menores está desarrollando diabetes tipo 2 a una edad temprana.

Los expertos advierten que un niño debería consumir un máximo de 4 gramos de azúcar al día. Sin embargo, el análisis de las loncheras escolares revela que muchos menores están consumiendo hasta 200 gramos de azúcar, concentrados en productos como jugos, yogures, galletas y otros snacks. Esto equivale a que un solo paquete de galletas puede contener hasta 40 gramos de azúcar, es decir, diez veces más de lo recomendado.

La educación sobre la alimentación saludable es crucial para revertir esta tendencia. Las familias y educadores deben estar conscientes de los efectos nocivos que tiene el consumo excesivo de azúcar. La incorporación de alternativas más saludables en la dieta de los niños es fundamental para mejorar su salud y bienestar.

La relación entre la alimentación y la salud mental también ha sido objeto de estudio. Investigaciones han demostrado que una dieta alta en azúcares puede afectar el sistema nervioso de los niños, exacerbando problemas como la hiperactividad. Por lo tanto, se hace evidente la necesidad de promover una alimentación equilibrada que favorezca no solo la salud física, sino también la mental.