Dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil rociaron con pintura naranja el icónico monumento de Stonehenge.

Activistas climáticos rocían Stonehenge con pintura para exigir acciones contra la crisis climática
Foto: AP

Dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil rociaron con pintura naranja el icónico monumento de Stonehenge esta mañana, antes de ser arrestados por la policía. Esta acción tiene como objetivo llamar la atención sobre la inacción del gobierno del Reino Unido ante la crisis climática y exigir medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los activistas, que se identificaron como Louis y Eben, escalaron las piedras de Stonehenge y rociaron un líquido de color naranja brillante sobre ellas. La pintura, según Just Stop Oil, está hecha de materiales biodegradables y se espera que se lave con la lluvia.

La protesta ha generado reacciones encontradas. Algunos la han calificado como un acto de vandalismo irrespetuoso hacia un monumento histórico, mientras que otros la han apoyado como una forma necesaria de llamar la atención sobre la crisis climática.

English Heritage, la organización encargada de la gestión de Stonehenge, ha condenado la acción y declaró que causó «daños considerables» al monumento. Sin embargo, el grupo activista Extinction Rebellion ha expresado su apoyo a los activistas de Just Stop Oil, afirmando que su acción «es un acto de amor por nuestra tierra y nuestro futuro».