Agosto es uno de los meses más esperados por los habitantes de Medellín y sus corregimientos, especialmente de Santa Elena, porque exaltamos la belleza de la tradición floricultora y campesina. Además, nuestra economía se prepara para recibir a oriundos del entorno cercano, de otras regiones del país, así como a extranjeros que visitan masivamente nuestra ciudad de la Eterna Primavera en busca de la magia que irradia la tradición silletera; patrimonio cultural de la nación, enmarcado en la Feria de las Flores.
Una buena manera de conocer sobre esta bonita tradición es a través de las personas que la protagonizan como es el caso de la familia Álzate Zapata nos permitió conocer su historia, la cual heredaron de sus abuelos y lleva 65 años en su historia familiar, tres generaciones han protagonizado el orgullo de ser silleteros.
Es importante resaltar que para que una persona pueda heredar la tradición silletera debe ser nativo de Santa Elena y tener consanguinidad con un silletero, requisitos que hacen parte de un plan especial de salvaguarda para que la tradición perdure en el tiempo. Cuenta Federico Alzate Zapata, actual presidente de la Corporación de Silleteros, que su abuelo Delio Alzate sembraba flores tradicionales en su finca y las comercializaba en las principales calles de Medellín, en ese entonces Prado Centro era la centralidad de Medellín.
¿Sabías que las silletas antes eran utilizadas para transportar víveres y enfermos? con este contexto retrocedemos en el tiempo de esta hermosa tradición para comprenderla, porque “solo se ama lo que se conoce”: reposa en los textos que en el siglo XIX que los cargueros fueron la única modalidad de transporte de mercancías, niños, animales y enfermos que lograron atravesar las montañas antioqueñas en una estructura de madera conocida como silleta. Con la mula nació la arriería que remplazó esta práctica, y posteriormente los cultivadores de Medellín bajaban flores en dichas silletas para ofrecerlas en la plaza Cisneros o en Prado Centro. Ahora, esta armazón de madera es el soporte de hermosas flores y follajes que se categorizan en silletas emblemáticas, tradicionales, monumentales artísticas y comerciales que llevan con honor nuestros campesinos de Santa Elena a sus espaldas por las calles de Medellín, en el marco de la Feria de las Flores.
Precisamente la familia Alzate Zapata, en la actualidad, busca transmitir a los asistentes al Desfile de Silleteros un mensaje social alusivo al medio ambiente, los derechos humanos, los valores, entre otras temáticas con una silleta artística que lleva figuras con relieves en tercera dimensión, elaborada con flores que se pueden pegar en el cartón como los Pinochos, los Pompones, las Margaritas, las Vira Vira, los Gladiolos, etc. Dicha silleta llega a pesar hasta 90 kilos y sus medidas son de 1,80 de ancho a 2,20 de alto.
Te alcanzas a imaginar ¿cómo se preparan las familias para esta semana de celebración? Los silleteros trabajan el campo y programan la cosecha de flores para el mes de agosto, de manera que desde los meses de marzo se siembra la mayor cantidad de flores con la finalidad de obtener el objetivo esperado. Entonces, unos cultivan y otros integrantes de las familias se reúnen en torno a la planeación del diseño y la elaboración de la silleta, así como la decoración de sus hogares, los jardines para recibir a los turistas que suben al corregimiento con la finalidad de conocer sobre esta bonita tradición.
No nos queda más que agradecer a esta generosa familia que nos compartió su historia, a todos los silleteros que nos llenan de orgullo por conservar los valores campesinos, por mantener viva esta práctica e invitar a todos los visitantes al desfile para que disfruten esta muestra artística que viste de flores la ciudad, es su deber aplaudir fuerte a nuestros silleteros porque llevan lo mejor de su tradición en hombros y porque para ellos desfilar en la feria de las flores es la mayor felicidad.