Los bosques de Antioquia son el escenario perfecto para que los misterios más oscuros de épocas turbias en la historia de nuestro país, inspiren leyendas y mitos que poco a poco van pasando de la tradición oral y los rumores, a las pantallas, formatos y plataformas de la televisión. La película La Mortuoria gira en torno a las leyendas populares y mitos de nuestras tierras que, aunque son influenciados por la mitología latinoamericana y europea, se han ido enriqueciendo al pasar de las generaciones hasta convertirse en folklore nacional colombiano. Esta influencia se convirtió en una emocionante película de terror filmada en los Municipios de San Pedro de los Milagros, Entrerríos, Donmatías, Belmira y Santa Rosa de Osos.
La Mortuoria está basada en un sitio real que inspiró la escritura de varios libros del mismo director y que nos transporta a un impresionante y aterrador mundo de rumores que se convirtieron en leyendas y luego en mitos propios de nuestra región. Dicen estas voces ancestrales, siempre acompañadas por relatos cercanos de los lugareños, que en un lugar entre San Pedro de los Milagros y Entrerríos, se puede ver en las noches a una mujer de blanco, que coincide con la historia de una mujer, que en hechos violentos perdió a su esposo y llevó su cuerpo a lo profundo del bosque. Luego, absorta en la tristeza, conjuró el sitio y desde entonces juró asesinar a todo aquel que se atreva a entrar con el fin de tomar su sangre y verterla sobre el cuerpo de su esposo, con la esperanza de traerlo de vuelta desde la muerte. Aquí, las tierras, bosques y paisajes antioqueños, se convierten en perfectas locaciones para este tipo de películas, especialmente cuando el manto de la oscuridad y el velo de la noche bajan después del atardecer.
Gran estreno, sábado, 5 de febrero a las 10:00 p. m.
Producir cine en Colombia plantea muchas veces un reto casi igual al de entrar a un bosque embrujado donde las dificultades y riesgos predominan. Eso se evidencia al conversar con Fabián Cardona Múnera, Director de La Mortuoria, sobre las dificultades de producción que el equipo de entusiastas creadores tuvieron que pasar para sacar a la luz el proyecto. El proceso de grabación fue complejo, lento y agravado por la llegada de la pandemia que los hizo detener las grabaciones. También, los desafíos mismos de grabar en zonas aisladas y alejadas de las cabeceras urbanas y en condiciones de oscuridad total, jugaron en contra. Entre los percances habituales del arte audiovisual resalta, con un evidente tono misterioso, el de la luminotecnia. Baterías que se drenan completamente, luces que se dañaron antes y durante el rodaje, intermitencias inexplicables y otros fenómenos lumínicos aparentemente normales, lentamente se vuelven rumores entre los pobladores y se convierten en una confirmación de facto de que lo paranormal habita la zona y roba energía para manifestarse.
Con fascinación por lo oculto, tenacidad, dedicación y perseverancia del equipo de producción de La Mortuoria, el proyecto fue terminado se abre paso en el gremio y disfrutará de una merecida recompensa en la apuesta enorme de Teleantioquia por dinamizar el sector audiovisual con la Compra de programación con contenidos internacionales, nacionales y, muy especialmente, contenidos locales de creadores propios de nuestros municipios que no solo son de aquí sino que han creado sinergias y cercanías con los pobladores para reflejarlos a ellos y sus tradiciones en contenidos de calidad para las grandes pantallas.
A pesar de ser un tema que genera temores, la cercanía de este tipo de proyectos con los habitantes locales que han conservado una tradición tan importante como los mitos y el folklore, prometen abrir la puerta para que nuevos públicos en nuestros territorios se acerquen al cine local y se vinculen a una nueva experiencia para honrar sus arraigos e identidades culturales a través, no solo del cine, sino de la televisión pública.